El PSOE quiere pasar página del revuelo generado en plena campaña por las declaraciones de Alfonso Guerra, que apuntó a que entre el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), y la jueza del caso de los ERE hay una "relación fuerte personal", pero el PP se lo está poniendo difícil. Los populares siguen arremetiendo duramente contra el histórico dirigente socialista, sobre todo después de que el Poder Judicial censurara por "vejatorias" las palabras de Guerra. El protagonista, lejos de rectificar, acusó ayer a los vocales del Consejo General del Poder Judicial -que actuaron de oficio sin que la jueza pidiera amparo- de ser mal pensados.
"¿Qué tendrán dentro de su cerebro los señores de la comisión permanente del CGPJ, que interpretan otro tipo de relación porque hablan de vejación de la condición de la mujer?". "¿De qué está usted hablando?, si yo estaba hablando de compartir un expediente. ¿Usted de qué está hablando de compartir?", dijo el cabeza de lista del PSOE por Sevilla. Guerra aseguró que hay "muchos vocales que están hoy muy molestos con la resolución de la comisión permanente del CGPJ" porque, en una actuación sin precedentes, emitió una resolución censurando unas declaraciones vertidas en campaña electoral y apoyando a la jueza Mercedes Alaya sin que ésta lo pidiera. De hecho, hubo un voto particular en contra de la resolución.
Aunque el portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, pidió poner "punto y aparte" a la polémica porque se enmarca en "un contexto de campaña electoral", el PP va a esforzarse en que este asunto colee hasta el 20-N. El líder de los populares, Javier Arenas, acusó al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de ser "la mano que mece la cuna de los ERE" y la persona que está promoviendo "el acoso a la jueza que está buscando la verdad". "Tienen tanto miedo y tanto pánico que acosan cada día a la jueza de los ERE porque saben cuánto han despilfarrado y qué fraude ha supuesto el asunto", afirmó.
En la misma línea, el cabeza de lista del PP al Congreso por Sevilla, Cristóbal Montoro, opinó que las "descalificaciones personales" de su contrincante muestran su "preocupación pública" por el avance de la investigación del caso de los ERE irregulares pagados con fondos públicos. Para Montoro, el veterano socialista "va a su ritmo" porque "siempre hace lo mismo" y mantiene una actitud "a la defensiva".
crítica del psoe. Pero la crítica más rotunda al comentario de Guerra vino de su compañera de partido y consejera de Igualdad, Micaela Navarro, que rechazó de plano sus declaraciones. "Las cosas están bien o mal en función de lo que se ha dicho, no de quien lo diga", señaló. "No estoy de acuerdo en absoluto con este tipo de manifestaciones. La historia no estaba en el ámbito profesional", añadió la consejera. Navarro afeó a Guerra haya dicho eso en campaña, un periodo que, a su juicio, no puede ser excusa que "para decir cualquier cosa". "Hay que tener mucho cuidado y ser muy respetuosos para que nadie pueda sentirse agredido".
