Menú
Local

El puente de la SE-40 se hará sin afectar al curso del Guadalquivir

La construcción del futuro puente de la SE-40 a la altura de La Algaba se acometerá sin afectar al curso del Guadalquivir. El sistema constructivo elegido es el de avance en voladizo, con lo que no hará falta colocar ninguna estructura en el río durante las obras.

el 15 sep 2009 / 23:42 h.

TAGS:

La construcción del futuro puente de la SE-40 a la altura de La Algaba se acometerá sin afectar al curso del Guadalquivir. El sistema constructivo elegido es el de avance en voladizo, con lo que no hará falta colocar ninguna estructura en el río durante las obras.

El viaducto salvará el Guadalquivir entre La Algaba y La Rinconada, en el tramo norte de la futura ronda de circunvalación de Sevilla. Con un presupuesto de 43,1 millones de euros, el Ministerio de Fomento ha diseñado un puente que será el segundo más largo de Sevilla con sus 704 metros totales, y que crecerá desde la orilla derecha del río (la más cercana a La Algaba) para cruzar el curso sin colocar estructuras o pilonos en el cauce.

El método con el que se acometerá la construcción será el de avance en voladizo, para lo que el primer paso será hacer el pilono central, de 106,27 metros de altura y una leve inclinación de 4,08 grados. La cimentación se acometerá mediante pilotes o pantallas de hormigón armado, lo que permitirá horadar el terreno hasta los 35 metros de profundidad y así alcanzar las margas azules típicas del subsuelo de Sevilla.

A partir de aquí entra en juego un sistema de equilibrios para compensar las partes del puente, que se divide en tres tramos con 14 vanos: el tablero en sí que cruza el río (231 metros), cuatro pequeños puentes (120 metros en total) en la orilla izquierda y otros nueve pequeños puentes (que suman 353 metros) en la izquierda. De estos nueve, los cuatro más cercanos al tablero central forman lo que se define como tramo de retenida, cuyo peso equilibrará el de la estructura que sobrevolará el río.

Una vez hecho este tramo de retenida, que se construirá soportado por una cimbra apoyada en el terreno, se acometerá el tablero principal. Cada parte de éste tendrá 10,4 metros de longitud y 39 de ancho, que se irán colocando sobre el río mediante un carro de avance: cada tramo se soldará al anterior y se pondrán los cordones de los tirantes. En total, el puente cuenta con 18 parejas de tirantes de acero, cada uno de los cuales tiene 30 centímetros de diámetro y es capaz de aguantar 240 toneladas.

Con la base del tramo puesta, se hormigonará la losa del forjado superior y, una vez que el hormigón haya alcanzado la resistencia adecuada, se tensarán los tirantes, que subirán para atravesar el pilono y volverán a bajar para anclarse en el tramo de retenida. De esta manera, si en el tablero principal habrá tirantes cada 10,4 metros, se colocarán cada 9,05 metros en el tramo de retenida, que con su peso es el encargado de contrarrestar los grandes esfuerzos que se producen en un vano principal con 231 metros de luz y tres carriles en cada sentido, con una zona de reserva para poder poner en servicio un carril adicional en cada dirección si es necesario en un futuro.

Los técnicos llaman también la atención sobre que el tablero tendrá una cierta curvatura, con un radio de 2.450 metros, y que los 13 vanos (nueve en la orilla derecha y cuatro en la izquierda) que dan acceso al puente en sí se construirán apoyando una cimbra convencional sobre el propio terreno, ya que la rasante está muy próxima al suelo.

  • 1