Las obras estaban a punto de empezar el pasado mes de noviembre cuando Urbanismo pidió a La Imperdible que esperara hasta ver cómo podía solucionarse este conflicto de intereses. La solución que plantea la Gerencia supone una modificación de las lindes de la parcela, lo que implicaría reiniciar todo el papeleo que el teatro ya había superado con creces.
La Imperdible tiene la concesión demanial por 50 años de este terreno, gracias a un acuerdo adoptado por unanimidad por el Pleno del Ayuntamiento en el año 2007. El presupuesto de todo el proyecto es de 1,3 millones. La compañía había conseguido un crédito de un millón de euros y contaba con una subvención que le concedió el Ministerio de Cultura de 300.000 euros hace años, que había venido prorrogando, teniendo como límite para invertir el dinero el año 2014. Por lo tanto, para no devolver esa ayuda la construcción debería al menos arrancar en 2013.
El plazo de construcción estaba previsto que durara unos siete meses.El nuevo teatro tendría capacidad para entre 450 y 500 localidades e incluiría un restaurante y una zona verde con un pequeño auditorio al aire libre. La idea de sus promotores es que esta nueva sala atrajera a las compañías que llegan a Sevilla con espectáculos comerciales y de calidad, pero que sólo pueden permanecer dos o tres días, porque el Lope de Vega, al ser un recinto público, no puede reservar periodos de varias semanas a un mismo título, mientras que otros espacios como Fibes son demasiado grandes. El objetivo, que algunos montajes puedan hacer temporada aquí, como ocurre en Madrid.
El diseño del edificio ya había recibido el visto bueno de la comisión provincial de patrimonio. Sería un cubo muy funcional y sencillo, para evitar el impacto visual sobre la zona. Incluiría 1.000 metros cuadrados de jardín y zonas para talleres escolares, cursos, un cineclub y un restaurante musical. La parte del cubo que daría a Torneo estaría pintado con colores claros, mientras que el flanco que mira al río estaría cubierto por una piel de enredaderas metálicas en la que treparía la vegetación, con el objetivo de que acabe convertida en una pared verde.
La parcela está situada justo frente a la gasolinera de Torneo, El puente saldría de la Torre Pelli y desembocaría junto a la actual pasarela de la Cartuja, que el Consistorio está estudiando si convertir en peatonal una vez que entre en funcionamiento el nuevo puente. Para integrar esta nueva vía con el tráfico de Torneo, se construiría una rotonda, a la que miraría el nuevo teatro si finalmente se opta por la solución de mover el edificio unos metros hacia el norte, cogiendo parte de lo que hoy es el terraplén que baja hasta el Paseo Juan Carlos I.
A pesar del retraso que supone la construcción del nuevo puente, La Imperdible se beneficiaría de esta nueva disposición, ya que a la ubicación privilegiada de la que ya dispone, se sumaría la conexión directa con la torre Pelli y con el futuro Caixaforum, lo que daría lugar a un triángulo cultural en esta zona de la ciudad, formado por la sala, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y el espacio expositivo de La Caixa.
Desde Urbanismo insisten en que el asunto está todavía en fase de estudio. Según fuentes de la Gerencia consultadas por El Correo, se están manteniendo contactos con el promotor del teatro, a fin de buscar una solución, que podría pasar por mover algo el edificio -agilizando todo lo posible el papeleo que se generaría-, buscar otra ubicación o compensar de alguna forma esta eventualidad. Lo que el Consistorio tiene claro que no hay otro trazado posible.
Durante el presente año se llevarán a cabo los estudios arquitectónicos previos y la obra arrancaría en 2014, según las previsiones del gobierno municipal, lo que obligará a un inevitable parón a La Imperdible, que actualmente desarrolla su actividad en la sala del Duque, en un recinto prestado por el sindicato CCOO, cuya cesión termina este verano.