El Puerto de Sevilla ha puesto en servicio mediante su flotación tres de las cuatro puertas que cierran el cuenco de la nueva esclusa, según informó en un comunicado, y la cuarta puerta se botará próximamente desde la grada del Astillero de Sevilla, como si fuese un verdadero barco.
Las nuevas puertas, construidas en el Astillero de Sevilla, son de 40 metros de longitud, una altura de 17 y 22 metros y 6 y 5 metros de anchura, lo que supone que "si se dispusieran juntas formando un cuadro, abarcarían una superficie equivalente a la de un campo de fútbol".
Con un peso que alcanza las 800 toneladas cada una, son puertas corredera que se mueven perpendicularmente al eje de la esclusa, de forma que se encuentran apoyadas en dos carretones extremos y diagonalmente opuestos.
En su construcción se han empleado espesores de planchas y secciones de perfiles de mayor espesor y sección de los habituales en la construcción naval, con objeto de "mejorar la fiabilidad frente a la corrosión y asegurar el óptimo funcionamiento durante la vida útil de la obra".
Tras concluir su construcción, se ha procedido a ponerlas en flotación para trasladarlas desde la zona de montaje, dique seco, al muelle de Armamento, donde quedarán amarradas hasta el traslado por agua al emplazamiento de la obra, previsto para el primer trimestre del presente año 2009.
Las productividades obtenidas en su construcción han sido de 60 horas por tonelada, lo que representa un elevado ratio en este tipo de construcción. Las 10 empresas de distinto tamaño que han participado han empleado un total de 200.000 horas de trabajo, con más de 200 trabajadores de distintas especialidades.
Por otra parte, cabe recordar, que el próximo mes de febrero el Puerto de Sevilla, organizará un programa de visita para todo aquel ciudadano que quiera conocer la obra de la esclusa, antes de su inundación.
