El Racing, con goles del burundés Tchité y del polaco Eusebiusz Smolarek, éste protestado por claro fuera de juego, dejó ayer, si no resuelta, sí al menos encarrilada la eliminatoria ante un Athletic que jugó al empate hasta que se adelantó el conjunto cántabro y que mostró sus carencias cuando trató de acortar distancias.
Los Campos de Sport de El Sardinero prácticamente se llenaron para ver el primer acto de una eliminatoria que el conjunto cántabro afronta con la esperanza de hacer historia y acceder a las semifinales de la Copa del Rey y el Athletic con la intención de redimirse en la competición que más gloria le ha dado.
En este mano a mano con visos de derbi, por la proximidad geográfica, salió con más ambición el Racing, que ya dispuso de una clara ocasión en el primer minuto de juego, cuando Tchité colgó un balón a Óscar Serrano para que éste se diera la vuelta y pusiera a prueba a Aranzubia con un tiro raso y ajustado.
Poco después, Jorge López también probaba fortuna sin hallar portería y, a continuación, Iván Bolado encaraba la portería del Athletic pero su disparo salió ligeramente desviado.
Después de un primer cuarto de hora de claro dominio local, empezó a funcionar la presión del Athletic y, aunque no fue suficiente para que inquietara la portería del Racing, al menos sí lo fue para impedir la creación de juego de los de Marcelino.
Los balones en largo para buscar a Aduriz y Llorente eran el arma al que recurría una y otra vez el Athletic y fue así como gestaron su primera ocasión, de Aduriz, que se quedó solo ante Coltorti, que reaccionó bien.
Tras el descanso, el juego transcurría con constantes interrupciones que favorecían al Athletic, que trataba de mantener el empate, como así se vislumbraba al sentar Caparrós a Llorente por Garmendia.
Aun así, el Racing tuvo buenas ocasiones, primero al adelantarse Bolado a Aranzubia; luego en un balón colgado desde la banda izquierda, que Oriol no remató bien pese a que el portero estaba fuera de sitio y, más tarde, en un disparo de Tchité.
El Athletic, que en todo el segundo tiempo estaba jugando al 0-0, pagó su conservadurismo al encajar dos goles en tres minutos. El primero de ellos llegó en una jugada de Colsa, quien pasó a Tchité para que éste peinara de cabeza. Cuando aún no habían tenido tiempo para digerir ese tanto, el Racing volvió a golpear con un gol de Smolarek, materializado en posible posición de fuera de juego, que fue muy reclamada por los vascos.
Mucho tendrá que cambiar el Athletic para dar la vuelta a la eliminatoria en "la catedral", donde tendría que marcar tres goles a un equipo muy seguro.
