Pese a que el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), ha planteado paralizar las obras de la torre Pelli "para que no peligre" la declaración de Patrimonio de la Humanidad del Alcázar, el Archivo de Indias y la Catedral, lo cierto es que las arcas municipales recibirán una importante suma de dinero del proyecto. En primer lugar, 27 millones de euros por los retornos fiscales, por ejemplo de impuestos como el IVA, más otros 9,5 millones (de los que Cajasol ya pagó al Ayuntamiento seis millones) de tasas y licencias, una cuantía calculada en base a una edificabilidad que ahora se cuestiona.
Además, Cajasol aportó seis millones de euros para la rehabilitación del Pabellón de la Navegación, que ya abrió como museo a principios de este año; cuatro millones para la construcción de una pasarela entre Puerto Triana y Torneo y 5,2 millones para la reurbanización y prolongación del Camino de los Descubrimientos. Todo por los beneficios y el incremento de edificabilidad recogidos en el PGOU.
Estas tres últimas partidas fueron incluidas en el convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento y el promotor del rascacielos y los dos edificios a sus pies en 2006, aunque no hay rastro del puente que debería unir la Isla de la Cartuja con Torneo a la altura de la antigua Puerta Real. Así como tampoco hay fecha para la reurbanización de la zona, puesto que el proyecto del rascacielos no estará listo hasta el primer semestre de 2013, si se cumplen los plazos. De hecho, el promotor anunció que la estructura de los 178 metros estaría acabada en octubre de este año, un plazo que, según fuentes consultadas, no ha variado.
Por ahora, los trabajos se centran en la planta número 16, por lo que la estructura de la torre ya alcanza los 68 metros, de los 178 diseñados por el arquitecto argentino, con doble nacionalidad estadounidense, César Pelli. Actualmente trabajan en la obra 600 empleados, si bien se calcula que en el proyecto participarán más de 2.000 obreros. El presupuesto total es de 311 millones de euros.
