El Real Madrid, que ayer, miércoles, quedó eliminado de la Copa del Rey de fútbol, al perder ante el Mallorca (0-1) en el Bernabeu, después de haber caído, la semana pasada, en Son Moix (2-1) cumplirá al menos 16 años hasta ganar el torneo que lleva el nombre del Jefe del Estado español.
Eso, suponiendo que lo gane la próxima temporada, ya que la última vez que el equipo blanco levantó el citado trofeo fue el 26 de junio de 1993, cuando el conjunto que dirigía Benito Floro se impuso al Zaragoza (2-0) en Mestalla (cuando el estadio valenciano aún llevaba el nombre de Luis Casanova), en un encuentro en el que los merengues obtuvieron el triunfo gracias a dos goles de Emilio Butragueño y de Mikel Lasa.
Desde entonces, la competición del K.O. se le atraganta a un equipo en el que hay, entre otros, triples ganadores de la "Champions", jugadores que han levantado en dos ocasiones la Copa Intercontinental, un campeón del mundo y Balón de Oro y el portero al que muchos consideran el mejor del planeta.
Porque en los últimos quince años el Madrid sólo ha dispuesto de dos ocasiones, fallidas, de incorporar una nueva Copa a sus vitrinas.
El Zaragoza se vengó, once años después y en Montjuic, de lo sucedido en Valencia, en una final emocionante y que no se resolvió hasta el tiempo de descuento, cuando el argentino Luciano Galleti logró el definitivo 3-2 que acabó con las esperanzas madridistas de hacerse con un decimoctavo título que, después de lo acontecido hoy, aún deberá esperar.
La anterior final disputada por los merengues se remonta a la temporada 2000-01, la de su centenario. Con todo preparado para la gran fiesta, el Madrid cayó en su propio estadio ante el Deportivo de la Coruña, que perpetró lo que pasó a ser mundialmente conocido como el "Centenariazo", gracias a dos goles de Sergio y Diego Tristán que hicieron inservible el gol de Raúl (2-1).
Después de ganar su último título copero, el Madrid fue eliminado la temporada 1993-94 por el Tenerife, que entonces era la 'bestia negra' de los blancos, a los que previamente había bloqueado la consecución de dos Ligas en sendos partidos de última jornada en el Heliodoro Rodríguez López. El Madrid, que ya había caído en la isla, perdió en casa el choque de vuelta y quedó apeado de la competición.
La siguiente temporada, el equipo que echó al Madrid fue el Valencia, comandado de aquella por el que acabaría siendo héroe de la "Séptima" y actual director deportivo del club, Pedja Mijatovic.
Cataluña marcó el fin de trayecto las dos campañas posteriores: la 95-96 fue el Espanyol quien eliminó a los blancos, un año antes de que fuese el Barcelona el que les dejara fuera del torneo.
El Alavés, de Segunda división, dio la campanada la temporada 97-98. Ganó por la mínima en Mendizorroza y perdió 2-1 en Madrid, logrando el pase a cuartos de final.
Los blancos alcanzaron las semifinales los dos siguientes cursos, pero en el primero de ellos, el Valencia sentenció en casa con un rotundo 6-0; y en el segundo, el Espanyol sacó un empate sin goles en el Bernabeu para resolver con un solitario gol del argentino Martín Posse en el partido de vuelta.
La eliminación más dura fue la de 2001, cuando, pecando quizá de excesiva confianza, el Madrid llegó a Toledo con numerosos reservas y cayó en el Salto del Caballo ante un Segunda B, por 2-1, en eliminatoria a partido único.
El Mallorca, que había empatado a un gol en la ida, goleó en su feudo a los madridistas (4-0) en un partido en el que el camerunés Samuel Eto'o, hoy en el Barcelona, perpetró una de sus sonadas venganzas contra el club capitalino, anotando dos tantos.
Después de la última final perdida, ante el Zaragoza, en 2004, fue el Valladolid el que eliminó al equipo madrileño. Tras el empate en la ida sin goles, en el Bernabeu se igualó a un tanto, por lo que fueron los vallisoletanos los que pasaron ronda.
Y hace dos temporadas no sirvió de nada la invocación al malogrado Juan Gómez 'Juanito', porque, a pesar del 4-0 que logró en la vuelta, el 6-1 que el Zaragoza le había endosado al Madrid en La Romareda fue letal.
El penúltimo viaje copero madridista, el año pasado, también acabó, al igual que éste, en la ronda de octavos. Tras haber empatado sin goles en el Ruiz de Lopera, el Betis igualó a uno en la capital de España y fueron los sevillanos los que pasaron a cuartos.
Los de Gregorio Manzano supieron aguantar hoy el claro dominio local y, a falta de siete para el final, el argentino Ariel Ibagaza clavó el letal 0-1 que les servía para regresar a la comunidad madrileña en cuartos, pero para enfrentarse al Getafe. En lo que va de campaña, a los de Schuster les salían todas las cuentas. Pero al Madrid se le sigue atragantando la Copa.