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El Real Madrid se trae los deberes para el Santiago Bernabéu

El Real Madrid perdió ante el Roma (2-1) su condición de invicto en el "Olímpico" romano, donde hasta ahora nunca había perdido, desaprovechando como el pasado sábado ir pronto con ventaja en el marcador.

el 15 sep 2009 / 00:22 h.

El Real Madrid perdió ante el Roma (2-1) su condición de invicto en el "Olímpico" romano, donde hasta ahora nunca había perdido, desaprovechando como el pasado sábado ir pronto con ventaja en el marcador, el no saber "machacar" al rival, y ahora debe apelar al espíritu del Santiado Bernabéu para remontar y pasar turno.

El equipo de Bernd Schuster es verdad que no mereció la derrota, pues hizo y construyó más que un Roma que evidenció no estar en su mejor momento de forma, pero al que bastó tender sus trampas para hacer suya esta ida. Le bastó con ello al conjunto de Luciano Spalletti para hacerse con un partido que se le puso cuesta arriba.

El Real Madrid llegaba al estadio "Olímpico" con una historia de presencias inmaculada: tres triunfos en tantas visitas al Roma; dos empates en las realizadas al Lazio.

Y eso que el conjunto madrileño supo golpear pronto y en el momento oportuno, cuando acosaba un Roma que había salido más agresivo de lo últimamente habitual y que hizo pasar unos primeros minutos de relativo sufrimiento a la contención madridista.

Pero para fortuna del Real Madrid, pronto apareció el holandés Robben, que estuvo muy inspirado y con ganas, y él sólo se encargó de amargar la noche a la defensa romanista. De una internada suya por banda izquierda nació el 0-1, al dar un hábil pase al centro sobre Guti, cuyo disparo en semifallo lo arregló Raúl, muy listo ante Mexes, para enviar al fondo de las redes (0-1).

El capitán madridista ponía por delante a su equipo y cortaba las ilusiones a un Roma que sufrió el mazazo. Además, era el primer gol que encaja el conjunto romano en su estadio desde el pasado 12 de diciembre, cuando también en Liga de Campeones le marcó el Manchester United.

Tras el 0-1 el Real Madrid vivió sus mejores minutos: controlaba el balón en corto, se mostraba atento y serio en defensa, donde Heinze estaba notable en anticipación, y en centro del campo, con Diarra y Gago anulando a los cerebros Pizarro y De Rossi, y por banda, nuevamente con Robben, metía miedo al rival.

El Roma estaba sin ideas, a merced del adversario, y sólo se limitaba a lanzar en largos, lo que facilitaba la labor de Casillas y de la defensa madridista, siempre atenta a las incorporaciones por banda de Mancini.

Pero, justo en el mejor momento madridista, el Roma logró la igualada. Mancini envió un centro pasado, que Gago despejó mal, ante una posible falta de Totti, y el balón llego a Pizarro que, dentro del área, golpeó duro y estableció, tras tocar en Sergio Ramos, el 1-1 (m.24).

La segunda mitad siguió teniendo a un Real Madrid más entonado, si bien el Roma ya empezó a poner en liza su "trampa" habitual: Totti retrasa una decena de metros para atraer la defensa y permitir la entrada por bandas de Mancini y Giuly. Lo hizo en el minuto 49 con peligro, pero para fortuna madridista el ex-barcelonista disparó de pena.

Y, tras unos buenos minutos madridistas, Totti lo volvió a hacer en el minuto 57; esta vez con acierto, pues Mancini se coló ante Cannavaro, eludió la salida de Casillas y puso el 2-1.

La ventaja le dio notable tranquilidad a un Roma que jugó aún más especulativo, replegándose con notable número de efectivos, ante un Real Madrid que pecó de buscar la igualada demasiado por el centro, en lugar de buscar el desequilibrio de Robben. Cuando entró por banda, como hizo Rául en el minuto 67, llevó el peligro.

El Roma se conformaba con el 2-1, mientras que el Real Madrid buscaba y merecía el empate. de nada sirvió el asalto madridista ante la muralla visitante. Desperdició una buena ocasión par poner un pie ya en los cuartos y ahora debe buscar en el Bernabéu, donde esta temporada ha construido su fortín, que merece seguir adelante.

El gol de Raúl puede valer su peso en oro, pues le sirve al Real Madrid un 1-0; pero ojo, el Roma juega mejor a domicilio con el rival volcado, pues vive al contragolpe.

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