Este sábado, un grupo de técnicos evalúan los daños materiales provocados por el viento, que también obligaron a atender a 35 personas, las cuales no presentaban heridas de gravedad.
El alcalde de Gandia, Arturo Torró, se personó anoche en la zona y se mantuvo, en todo momento, en contacto con el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, "quien mostró su interés por lo ocurrido y puso al servicio de Gandia medios para atender la situación", han afirmado desde el consistorio.
De hecho, a los pocos minutos se constituyó el Centro de Coordinación de Emergencias Municipal (Cecopal), y los técnicos, tras evaluar la situación, decidieron cerrar al público el recinto ferial hasta que, este sábado, se revisen las atracciones y se evalúe si puede volver a abrirse al público.
Según el comunicado del Ayuntamiento, a una familia de feriantes, cuya caravana quedó destrozada, fue hospedada en un hotel de la ciudad, ante la imposibilidad de pernoctar en el recinto ferial.
Además del recinto ferial, el tornado pasó por la parte sur de la ciudad y causó desperfectos de diferente consideración, especialmente en la plaza del Prado y barrio del Raval. La plaza del Prado albergaba en el momento de los hechos dos carpas, una de la October Fest y un set con el plató móvil de una televisión local, que en ese momento realizaba un programa sobre las fiestas patronales. El tornado hizo desaparecer ambas carpas en pocos segundo y algunos de los empleados de la televisión tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios, por contusiones.
Del mismo modo, en el barrio del Raval había instalado un mercado de productos tradicionales, y muchos de los puestos quedaron destrozados
