Después de 25 horas de durísimas negociaciones ininterrumpidas, los líderes europeos llegaron ayer a un acuerdo final sobre el presupuesto comunitario para 2014-2020 que, por primera vez en la historia, será inferior al vigente. A pesar de que España salió satisfecha de la intensísima cumbre, los números no son buenos para Andalucía. La comunidad, en el grupo de regiones de transición porque ha logrado mejorar sus condiciones económicas, recibirá "al menos" el 60% de las ayudas que percibía hasta ahora. La Junta esperaba alcanzar el 66%. Otro golpe es que el cheque específico que cobrará España para paliar el impacto de la crisis será de 1.800 millones, mil millones menos de la propuesta inicial. Ahora Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha -las regiones de transición- tendrán que repartirse menos dinero de ese cheque: 624 millones. La partida para la Política Agraria Común (PAC) también sufrirá un severo tijeretazo.
El consejero de Economía, Antonio Ávila, valorará hoy al detalle el impacto (negativo) que tendrá el presupuesto europeo en Andalucía, pero ya ayer el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, consideró "una mala noticia" el recorte en los fondos de cohesión. Lo que a su juicio sí es "una buena noticia" es la inclusión de un plan extraordinario para fomentar el empleo juvenil, un programa que estará dotado con 3.000 millones -del que España espera recibir unos 925 millones- pero cuya letra pequeña aún se desconoce. Andalucía, con una tasa de paro juvenil superior al 60%, confía en beneficiarse de ese fondo.
Andalucía se jugaba muchísimo en esta negociación, nada más y nada menos que una porción de fondos de cohesión equivalente al 41,3% de su presupuesto autonómico de este año. Hace una semana, el consejero de Economía dio por primera la cifra del dinero que reclamaba Andalucía (sin contar con la PAC): 8.700 millones. Esa cantidad será definitivamente menor. La Junta estimaba perder unos 4.000 millones para infraestructuras, educación e I+D+I, pero reclamaba una pérdida gradual de recursos, no de golpe. El Consejo Europeo garantiza que Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia, que hasta ahora eran objetivo prioritario de la política regional europea, mantendrán al menos el 60% de las ayudas europeas que reciben en el actual periodo. La Junta estimaba seis puntos más.
Otro gran bocado inesperado es el del cheque específico para nuestro país. España contaba con 2.800 millones para amortiguar los efectos de la crisis y solo llegarán 1.800 millones. Andalucía reclamaba de esa tarta inicial mil millones. Ahora tendrá que conformarse con lo que le toque de esos 624 millones que debe compartir con Murcia y Castilla-La Mancha. Extremadura, que continúa siendo una región prioritaria, recibirá 500 millones de ese cheque.
Política agraria // Otra mala noticia para Andalucía es el recorte brutal que tendrá la PAC para toda Europa. Perderá 54.800 millones de euros con respecto al periodo anterior 2007-2013. No se sabe aún cuántos millones menos llegarían a España y por tanto a Andalucía, y eso a pesar de que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ofrece a nuestro país 500 millones de compensación en desarrollo rural. El presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, advirtió de que con la última propuesta de Van Rompuy "se podrían perder en Andalucia 2.000 millones de euros" en política agraria y fondos rurales. También el secretario general de COAG-A, Miguel López, se mostró "preocupado" con la propuesta de la UE porque, afirmó, "se produce una pérdida del 14% de fondos agrícolas para España y hay recortes en desarrollo rural", algo que en Andalucía implica "una pérdida no solo presupuestaria sino también pérdida de rentas".
Pese a la preocupación de Andalucía, España salió ayer satisfecha del maratón negociador porque se mantendrá como país receptor neto de ayudas europeas durante los próximos siete años. Ello mejora incluso las expectativas del Gobierno de Mariano Rajoy, que esperaba convertirse en contribuyente neto durante el periodo 2014-2020. El compromiso final aumenta las ayudas para España en un total de 1.500 millones de euros respecto a la anterior propuesta, según explicaron a Europa Press fuentes de Moncloa.
Al final, el techo de gasto en Europa para los próximos siete años se sitúa en 960.000 millones, 12.000 millones menos que en la anterior propuesta de Van Rompuy y 34.000 millones menos que en las actuales perspectiva financieras 2007-2013. Además, el nivel de pagos se reduce hasta 908.000 millones para contentar las reivindicaciones del primer ministro británico, David Cameron, cuya prensa nacional le considera ya el auténtico vencedor de la cumbre.
