En vísperas de elecciones sindicales en las cajas de ahorros, el sindicato Aspromonte, mayoritario en Cajasur, anunció ayer, aunque sin dar detalle alguno, importantes puntos de encuentro con la BBK para el ajuste de plantilla necesario en la entidad cordobesa. La vasca así lo confirmó, pero, de igual forma, no concretó la cifra de trabajadores que saldrían ni si todos podrían acogerse a prejubilaciones, esto es, sin traumas laborales.
No pusieron números, pero fuentes también presentes en los contactos mantenidos por BBK con los sindicatos apuntan a un excedente laboral de 850 empleados, de ellos 700 en Cajasur y 150 en el grupo empresarial. Al menos, señalaron, ésas eran las pretensiones de la entidad vasca, que, además, quería centrar el excedente de plantilla fuera de Córdoba, con mayor énfasis en las comunidades no andaluzas.
Pero en Aspromonte negaron tamaña reducción para la plantilla. Hablaron de un "ajuste moderado" y, además, de que no habrá medidas traumáticas -BBK, en cambio, matizó que no las habrá en la medida de lo posible, como ha defendido desde que se adjudicó la caja cordobesa-. "En nada se parece a la terrible cifra de 1.000 despidos", apuntó ayer ese sindicato.
Por su parte, CCOO ha convocado una asamblea en la entidad andaluza para "explicar a la plantilla la situación por la que atraviesa la caja y, asimismo, decidir las posibles acciones a emprender en unión de los trabajadores", a raíz del anuncio de que las posiciones de BBK y Aspromonte se acercan.
Por otra parte, el Cabildo de Córdoba, fundador de Cajasur, llevará a los tribunales por la vía contencioso-administrativa la cesión de los activos y pasivos de la caja a BBK Bank. La BBK compensará al Cabildo con 67 céntimos, y éste solicita unos 20 millones.
