En la Universidad de Sevilla no son ajenos al revuelo que ha generado la normativa sobre exámenes, que garantiza el derecho a terminar un examen, aunque durante la realización del mismo sea sorprendido copiando. Tal es la polémica que el propio presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, mostró su discrepancia con este reglamento.
Por este motivo, el rector de la Hispalense, Joaquín Luque, ha emitido un comunicado interno, al que ha tenido acceso este periódico, en el que lamenta "profundamente el daño" que, según él, la interpretación de la normativa "ha ocasionado" a la imagen de la Universidad, a la vez que pidió disculpas por "la zozobra ocasionada innecesariamente en la comunidad universitaria y en el conjunto de la sociedad".
En este sentido, Luque consideró que en los últimos días "se han venido produciendo en distintos ámbitos algunas interpretaciones del artículo 20 de la normativa reguladora de la evaluación y calificación de las asignaturas", que, en su opinión, "se pueden resumir bajo el lema de un hipotético e inexistente derecho a copiar". "Estoy convencido de que ni la letra de dicha normativa, ni el espíritu del Consejo de Gobierno cuando el pasado mes de septiembre lo aprobó por unanimidad tienen nada que ver con esa interpretación", continuó el rector.
Por el contrario, explicó "no me cabe la menor duda de que el sentir general de la Universidad de Sevilla pasa por la recompensa al mérito y el esfuerzo, el reproche al tramposo y el reconocimiento a la autoridad del profesor".
Por este motivo, se ha convocado un Consejo de Gobierno extraordinario con este único punto como tema de debate y al que, según anunció Luque, "solicitaré con el máximo empeño que adopte con carácter urgente las medidas de rectificación oportunas".
