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El régimen de Gadafi se debilita mientras el pueblo huye

El Tribunal Internacional Penal cifra los fallecidos en 10.000.

el 23 feb 2011 / 19:01 h.

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Egipcios residentes en Libia huyen hacia su país a través del puesto fronterizo de Salloum, para huir de la represión del régimen dictatorial de Muamar Gadafi.

El régimen dictatorial de Muamar Gadafi ha perdido ya el control del noroeste del país. La ciudad de Benghazi ya no está sometida al poder del Gobierno de Gadafi y por ello miles de personas salieron ayer a las calles a celebrar su triunfo. En las localidades de Misratiya, Tobruk y Al Baida también ha triunfado la revolución.

En Benghazi los rebeldes y sus seguidores abarrotaron las calles de esta ciudad, epicentro de las manifestaciones antigubernamentales, portando banderas de la época anterior a Gadafi y repartiendo zumos y snacks a los vehículos que pasaban, que hicieron sonar sus bocinas.

Un abogado de esta localidad explicó que un comité de seguridad formado por civiles arrestó el lunes a 36 "mercenarios", procedentes de Chad, Níger y Sudán y contratados por el régimen de Gadafi para combatir en la ciudad, que ha quedado bastante dañada por los enfrentamientos.

Además, la cadena británica de televisión Sky News mostró ayer un vídeo con misiles antiaéreos en lo que parecía ser una base abandonada cerca de Tobruk. En esta ciudad explicaron varios militares no leales a Gadafi que la localidad ya no está sometida al régimen libio.

Ante esta situación de incertidumbre los libios intentan huir del país. Entre 4.000 y 5.000 personas cruzaron la pasada madrugada la frontera para pasar a Túnez, según informaron a Europa Press fuentes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), institución que trabaja con las autoridades tunecinas para recibir a estos ciudadanos e identificar a los posibles refugiados.

Según las mismas fuentes, entre las personas que han cruzado la frontera hay tanto emigrantes económicos como personas que huyen de una persecución en Libia. La mayoría son de nacionalidad libia, aunque también se ha identificado a personas de otros países, como Argelia o Egipto.

Este éxodo es motivo de preocupación para la Unión Europea (UE), ayer el vicepresidente primero del Gobierno y ministro de Interior, Alberto Pérez Rubalcaba, se reunió en Roma con su homólogo italiano, Roberto Maroni, y con los ministros del Interior de Francia, Chipre, Malta y Portugal para tratar la crisis de las revueltas en el Norte de África y para mostrar una posición común ante la Unión Europea sobre la crisis migratoria que podría llegar a las costas europeas. Rubalcaba subrayó que Europa es "un lugar de acogida para todos aquellos que huyen de la represión". Hoy todos los ministros del Interior de los Veintisiete debatirán cómo responder a esta crisis humanitaria.

Sanciones de la UE. En este encuentro se estudiarán sanciones "adicionales" contra Libia, más duras que las adoptadas contra Túnez y Egipto, más allá de la posible congelación de cuentas financieras o la prohibición de entrar en la UE de personas responsables por la represión de los últimos en días, después de que varios estados miembros ya hayan decidido adoptar medidas restrictivas incluidos el embargo de armas y de exportaciones, según informaron fuentes diplomáticas europeas. Estados Unidos, asimismo, también baraja adoptar sanciones contra el régimen de Gadafi.

No obstante, la Comisión Europea evitó ayer pedir la salida del coronel libio Muamar Gadafi pese a que le instó a "poner fin de inmediato" a la represión de manifestantes y a pesar de que le han identificado como "el origen de la violencia y el responsable de lo que está ocurriendo". Esta tibieza de Europa contrasta con las declaraciones del secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, quien calificó de "grave atropello a los Derechos Humanos" el uso de la violencia contra la población civil libia ejercida por el régimen de Gadafi.

Pruebas incriminatorias. Asimismo, el exministro de Justicia libio Mustafa Mohamed Abud al Jeleil, que dimitió esta semana en protesta por la represión contra las manifestaciones antigubernamentales, ha asegurado que tiene "pruebas" de que Gadafi ordenó el atentado de Lockerbie. Un total de 270 personas fallecieron en diciembre de 1988 al estallar en vuelo un avión de la compañía Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie.

No hay que olvidar que unas 10.000 personas han muerto y 50.000 han resultado heridas desde el inicio de las revueltas opositoras en Libia, según un nuevo balance transmitido a la cadena Al Arabiya por fuentes del Tribunal Penal Internacional (TPI). Pese a que el régimen de Gadafi sólo ha confirmado el fallecimiento de unas 300 personas, otras fuentes como organizaciones humanitarias multiplican estas cifras. La Federación Internacional de Derechos Humanos ha situado en 640 el número de fallecidos desde el pasado 14 de febrero, informó ayer Al Arabiya en su Twitter.

Llega a España un avión. Ante esta situación de inseguridad, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se comprometió con el PP a sacar de Libia "en 48 horas" a todos aquellos españoles que quieran abandonar el país, según informó el coordinador de Presidencia y de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas. Ayer mismo llegaron a España 131 pasajeros de un avión fletado por Repsol. Alguna de estas personas criticó la embajada de España en Trípoli, afirmaron que ha sido todo un desastre, según publicó ayer la web de El Mundo.


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