La Junta de Andalucía ha puesto en marcha el ambicioso Plan de Oportunidades Laborales (OLA), con un presupuesto de más de 200 millones de euros de inversión, que se destinarán a la red de centros e infraestructuras educativas públicas y que estará concluido antes de que finalice este 2012. Creará 5.000 puestos de trabajo para ejecutar 466 proyectos. Sólo en la provincia de Sevilla se invertirán más de 38 millones de euros y se empleará a más de 1.000 parados de larga duración. Todo ello para actuar en 70 centros de 47 municipios.
Con este plan siete colegios sevillanos verán cumplido su sueño de ser sustituidos por uno nuevo. Su antigüedad, su mal estado de conservación o la falta de espacio han llevado a Educación a olvidarse de los parches y a optar por la construcción de centros nuevos.
Los colegios que les ha tocada esta lotería, alguno de ellos después de mucho jugar en forma de protestas, son Nuestra Señora del Carmen de Esquivel (Alcalá de Río); Andalucía de Algámitas; Raimundo Lulio de Camas; Blas Infante y Rafael Alberti, los dos de Dos Hermanas; Calvo Sotelo de Écija; y San José de Calasanz de Los Corrales. Todos ellos con deficiencias, tal y como han informado desde los propios centros.
Como las obras de estos siete colegios tienen que estar finalizadas este año, Educación ya han contratado los trabajos de seis -Nuestra Señora del Carmen, Andalucía, Raimundo Lulio, Rafael Alberti, Calvo Sotelo y Blas Infante-. Y es que este proceso va a un ritmo rápido ya que de las 70 actuaciones que se ejecutarán en la provincia ya se han licitado 45, a pesar de que el plan se aprobó en septiembre de 2011.
Hasta ratas. El colegio de Esquivel se encuentra en pésimas condiciones, donde se ha llegado a denunciar la presencia de ratas. Además, los niños están repartidos en cinco caracolas y en las antiguas casas de maestros.
También está bastante deteriorado el colegio Andalucía de Algámitas. Un centro con cerca de 50 años, que tiene un suelo en mal estado y el exterior está comido por el sol. Además, el equipo directivo se hacina en una única habitación.
El Raimundo Lulio de Camas no se encuentra en muchas mejores condiciones, los padres de los alumnos no han parado de protestar y se quejan de que en este plan sólo esté incluida la primera fase. Incluso los escolares fueron realojados por goteras.
El problema que tiene el Rafael Alberti de Dos Hermanas es que se ha quedado pequeño. Algo parecido le pasa al Calvo Sotelo de Écija, que no se encuentra en muy mal estado, pero con el nuevo edificio lo que se conseguirá es unir el colegio en un solo inmueble, porque ahora los niños están separados. Los escolares de Infantil y algunos de Primaria están en la zona del Matadero y el resto en el área de dirección.
Por su parte, el Blas Infante de Dos Hermanas tiene problemas de humedad y de malos olores. Desde 2005 existía la promesa de que el colegio iba a ser sustituido por otro, pero ha habido que esperar hasta 2012.
Mientras que el centro cuyas obras todavía no se han adjudicado, el San José de Calasanz de Los Corrales también necesita con urgencia la ejecución de un nuevo inmueble. Sus aulas tienen grietas y existe problema de derrumbe. Desde el año pasado se está reclamando con más insistencia un centro nuevo, que como es obvio estará adaptado para los niños con problemas especiales, algo que ahora no existe porque el centro ya ha superado el cuarto de siglo.
