Por desgracia, sólo unos días después de su redescubrimiento (hallazgo de hecho para la mayoría del pueblo, que ignoraba que allí hubiese existido tal instalación) los lavaderos fueron destrozados a golpes, según parece por el vandalismo practicado por grupos de jóvenes que convirtieron en añicos sus ladrillos. Por eso, ahora el Ayuntamiento de Mairena del Alcor, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo, se plantea reconstruirlos fielmente con materiales nuevos, de manera que se recuperen para la memoria.
De esta manera, la vieja instalación, donde generaciones de vecinas de pasados siglos lavaron las ropas de sus viviendas y familias, volverá a lucir como lo hizo originariamente. Pero no sólo eso, pues a partir de ahora, además, el Ayuntamiento de Mairena del Alcor prevé redoblar sus esfuerzos de vigilancia del antiguo servicio, que protegerá con una estructura de paneles que la circundarán evitando la entrada descontrolada, con el consiguiente riesgo de destrozos del lavadero.
Se trata de unos paneles que, según el arquitecto Rubén Mellado, cumplirán, asimismo, una función museística, ya que a través de ellos se ilustrará a los visitantes sobre la gran importancia social y el cometido secular que cumplieron esas aguas, a saber: dar de beber a las personas que se abastecían del surtidor y al ganado, ya que servían de abrevadero sus pilones, así como suministrar energía hidráulica para los molinos harineros de la falda de la cornisa y la Vega, hasta donde llegaban canalizadas posteriormente.
Pero incluso tuvo otros dos cometidos más tras ser expulsadas sus aguas desde la conducciones de los molinos: regar los campos para dar producción y retornar a la naturaleza vivificando los cauces hídricos superficiales de la comarca de Los Alcores a lo largo de la cuenca del Guadaíra.
Los trabajos se acometerán aparejados a la recuperación de este entorno, que marcha a buen ritmo tras el deterioro en que habían caído ante la proliferación de corralones en el lugar y los destrozos causados por una tormenta en 2004.