Desde que Stan Lee y Jack Kirby los parieran a principio de los años sesenta hasta el momento actual en el que su devenir se ha visto plagado por mil y una colecciones que no hacen sino oscurecer lo que una vez fue brillante, ha habido lugar a casi cinco décadas de historias protagonizadas por los hombres y mujeres X.
Obviamente, muchos han sido los nombres de autores que en estos casi cincuenta años (tamaño aniversario tendrá lugar en 2013) han manejado los destinos de Xavier, Magneto, Cíclope, Jean Grey, Lobezno, Coloso, Tormenta, la Bestia y todos los demás mutantes que han ido surgiendo con el paso del tiempo, pero de entre todos ellos, y salvando a sus padres, ningún equipo creativo puede si quiera intentar compararse con lo que Chris Claremont y John Byrne consiguieron en su legendaria estancia en La Patrulla-X, un título que había renacido de sus cenizas en 1975, dos años antes de que el artista canadiense lo cambiara para siempre. Hasta entonces, Claremont, el mítico guionista inglés que movió los designios mutantes durante casi dos décadas, había contado con la ayuda de un eficaz Dave Cockrum para relanzar una colección cuyas ventas habían ido decayendo de forma paulatina sin que ni siquiera los hoy admirados números de Roy Thomas y Neal Adams sirvieran para resucitar a la serie de su letargo comercial.
Pero la llegada de Claremont y Cockrum, y posteriormente la sustitución de éste por un John Byrne que eclosionaría por completo en las páginas de la serie, cambiarían el rumbo de la misma para convertirla de nuevo en uno de los títulos más vendidos de La Casa de las Ideas, algo a lo que no fue nada ajeno el hecho de que, por mor de la gran labor del guionista, las historias de los mutantes comenzaran a entretejer un tapiz "bigger than life" en el que había cabida para todo y del que destaca con luz propia la saga de Fénix Oscura (de la que ya hablamos, aunque brevemente, hace unos meses al comentar el volumen que Panini le dedicaba en el coleccionable Marvel Héroes) que serviría casi de despedida a un Byrne que se mantuvo al pie del cañón durante cuatro años.
Previa llegada de dicho momento de lo que podemos disfrutar en estas páginas, historia viva dentro del universo creado por Marvel, es del cénit del arte de Claremont creando subtramas que enriquecían la narración y del despertar de un dibujante que crearía aquí muchas de las mejores páginas que se han visto en un cómic Marvel.
‘Nuff said!!!
Edita Panini en un volumen cartoné de 600 páginas por 39,99 euros.