Pasaron las Fallas. El primer examen de la temporada ha colocado en el cuadro de honor a José María Manzanares, autor del trasteo de mayor altura artística de un abono en el que el mariscal Juli mantuvo bien agarrado el bastón de mando. También brilló a gran altura el extremeño Miguel Ángel Perera de cara a una temporada determinante para renovar el enorme crédito con el que concluyó la pasada campaña. También abrió la puerta grande El Cid, poniendo buenos augurios a una campaña que tiene que anudar reconciliaciones. Sin olvidar al reaparecido Castella, tampoco a Morante, vertebramos el elenco de una feria en la que, con algunas lagunas de presentación, también embistieron un buen puñado de toros. Brilló a gran altura un encierro de Fuente Ymbro que no cayó en buenas manos. Y es que la bravura encastada de los toros de Ricardo Gallardo brillan más y mejor cuando los despachan las grandes figuras, que ahora ponen remilgos a esta ganadería exigente que, no se olvide, también es de lo más puro de Domecq.
Taurinismo parlamentario. Es bueno que los que viven del escaño y el sufragio se preocupen por una fiesta, la de los toros, que es industria, empleo, cultura, costumbre, tradición y emblema de este trozo de Europa y de unos cuantos países a un lado y otro del charco. Y aunque las jornadas organizadas estos días en la plaza de la Maestranza no descubrirán nada nuevo bajo el sol, sí constatan la sincera preocupación de un grupo de parlamentarios de todos los colores que se han unido bajo la única bandera del toro. Que no estamos solos, vaya. En cualquier caso, dentro del programa destaca la inclusión de una mesa protagonizada en exclusiva por matadores. Ponce, Morante y El Juli, bajo la moderación de Luis Francisco Esplá, son las estrellas indiscutibles de las jornadas. La opinión de los grandes, de estos embajadores del famoso G-10, es fundamental. Las miles de charlas y conferencias de los habituales e inevitables devoradores de bibliotecas y hemerotecas se quedan en nada -siempre nos cuentan lo mismo- sin el concurso de los verdaderos actores de este invento que, sobre todo, es un espectáculo vivo y sujeto a evolución. Estaremos atentos a sus reflexiones. Ah, y que cunda el ejemplo para ocasiones futuras.
Plazas cerradas. Hemos estrenado la primavera sin que las plazas de Morón de la Frontera, Écija y Espartinas hayan abierto sus puertas como en otros años. La crisis de público y algunos problemas arrastrados por estos cosos han retrasado el estreno de temporada en la provincia. La cosa está muy complicada.
Del palco. No es costumbre en este Observatorio dotar del protagonismo que nunca deben tener los entrebastidores del palco presidencial de la plaza de la Maestranza. Es como hablar de los árbitros de fútbol. Pero en esta ocasión parece atrancarse la definitiva conformación de los equipos gubernativos que regirán los festejos de la temporada 2011. Ya trascendió que Gabriel Fernández Rey no volvería a subir al palco y que la delegada del gobierno, Carmen Tovar, contará con un alto funcionario de la Diputación, Fernando Fernández-Figueroa, como nuevo presidente que complete el equipo en el que siguen figurando Anabel Moreno, Julián Salguero y el resucitado Francisco Teja. Dicho queda pero al final lo que importa son los toros y los toreros. Ya lo dijo el gran Paco Ojeda: el reglamento está para los que no saben de toros. Oui.
