"Esperamos que el viernes estén fuera", declaró Golborne en conferencia de prensa celebrada en el yacimiento San José, donde el sábado los técnicos, ayudados por los mineros atrapados, realizaron una voladura controlada para ensanchar el final del pozo por donde serán evacuados.
El titular de Minería señaló que una vez que la máquina Schramm T-130 hizo contacto con el taller subterráneo contiguo al refugio -donde se han guarecido los mineros durante todo este tiempo-, la excavadora del plan A fue detenida, pero sigue trabajando la enorme perforadora petrolera del plan C y ya ha llegado a los 422 metros.
Pero el trabajo en el campamento Esperanza no para. Los equipos técnicos que trabajan en el yacimiento San José ya iniciaron ayer el "encamisado" o revestimiento con tubos de acero del conducto por el que serán evacuados los trabajadores que permanecen atrapados a unos 700 metros de profundidad.
Así lo informó a los periodistas el ingeniero André Sougarret, responsable técnico de la liberación. El plan de rescate que se lleva a cabo pasa por reforzar los primeros metros del conducto, en lo que se tardará un día y medio, y luego se destinarán otras 48 horas más a instalar el mecanismo de la cápsula metálica Fénix, que sacará a los mineros a la superficie. El mismo sábado los técnicos comprobaron que sólo era necesario revestir con tubos de acero los primeros 96 metros del túnel de evacuación, que tiene 66 centímetros de diámetro. Sougarret explicó ayer que el proceso de encamisado mediante comenzó la pasada medianoche (5.00 horas en España).
Abiertos a adversidades. "Estamos en estos momentos (13.10 hora española) iniciando ya el proceso de bajada de la primera tubería (...) esperamos en 24 horas terminar ya el posicionamiento total de las cañerías", añadió. El experto advirtió que siempre está presente la posibilidad de que ocurran "contingencias" que demoren el trabajo, pero insistió en que "esperamos que esto suceda en forma normal en las próximas 24 horas". También incidió en la misma idea el ministro de Minería, quien aseguró que se harán todas las pruebas necesarias "para tener un rescate tranquilo" a los equipos con que serán sacados a la superficie.
"Probaremos todo lo necesario para estar tranquilos para el rescate", subrayó Golborne. El dirigente chileno matizó, en todo caso, que las tareas de rescate "se pueden atrasar o adelantar", según el resultado de las pruebas que se harán a los equipos. En principio el propio Golborne aseguró de madrugada en España que el salvamento arrancará el próximo miércoles.
Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, precisó que el primer grupo de rescatados estará compuesto por los 4 o 6 trabajadores más hábiles, seguidos de unos 10 cuya salud es más débil y, por último, los más fuertes. La operación San Lorenzo, como ha sido bautizado el rescate de los mineros, en honor a su patrono, mantiene esperanzados y tranquilos a los 32 trabajadores chilenos y uno boliviano sepultados desde hace 64 días, agregó Mañalich.
Otro ambiente. El campamento Esperanza, donde esperan los familiares, que se estremecía el sábado con la emoción de la gente tras confirmarse que la perforadora T-130 había completado su tarea, presentaba ayer en cambio un ambiente de tranquilidad.
La esposa del presidente Sebastián Piñera, Cecilia Morel, transmitió "en nombre del Gobierno y de los 17 millones de chilenos el gran orgullo por un equipo tan ético, tan profesional y tan considerado con las familias", en referencia a los especialistas y operarios encargados del rescate. Aunque no precisó si el presidente estará en la mina el día que comience la evacuación, Morel dijo que el mandatario "es-tá tan involucrado" que su deseo es estar junto a los mineros en el momento en que sean rescatados.
