La rendición de Portugal ante las presiones de la Unión Europea para solicitar finalmente su rescate financiero tendrá efectos colaterales sobre España, pero no en el sentido de que será la siguiente ficha del dominó en caer, sino por la estrechez de sus relaciones comerciales, que son especialmente fructíferas para los empresarios de la comunidad andaluza.
Aunque aún es pronto para calibrar en cifras cómo se concretará ese perjuicio, lo cierto es que ya se conoce que el plan de ajuste que se le exigirá a los vecinos portugueses será más restrictivo que el planteado por el Gobierno del dimisionario José Sócrates y la primera consecuencia será la contención de gastos y subida de impuestos, que derivará, a su vez, en un enfriamiento del consumo que no beneficiará de ninguna manera a los productos andaluces.
De hecho, basta mirar la balanza comercial que mantiene Andalucía con Portugal para constatar que favorece, y con mucho, a los intereses de la comunidad. No en vano, y sólo en 2010, la región exportó al país luso bienes por importe de 1.817,75 millones de euros, con un crecimiento del 28,9% si se compara con las ventas materializadas un año antes. Por contra, las compras realizadas se elevaron hasta los 700 millones, el 12,9% más que el ejercicio anterior, según arrojan los datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
En una década (2000-2010), la comunidad ha logrado duplicar sus ventas hacia el país vecino. En 2008, último dato disponible, 179 empresas andaluzas mantenían negocio en él.
Tal es la dependencia de ese mercado estratégico para la comunidad que el año pasado sólo hubo un país que se colocó por encima del portugués en lo que se refiere a volumen exportador -y también vecino de España-. Se trata de Francia, a la que Andalucía vendió por importe de 1.890,2 millones de euros. Por detrás se encuentran Italia (1.768,7 millones) y Alemania (1.660,2 millones), según los datos de la Cámara de Comercio de Sevilla .
Grasas y aceites (con 189,5 millones), frutas y legumbres (144,93), metales no ferrosos (219,5 millones), productos químicos como plásticos y abonos (169,89 millones) y productos energéticos (340,3 millones), así como bienes de equipo (143,2) y bienes de consumo (122,7 millones), fueron los productos más adquiridos, mientras que Andalucía compró a Portugal pescado, frutas y legumbres, tabacos, grasas y aceites, menas y minerales, productos químicos y semimanufacturas, entre otros. Alimentación (197 millones), materias primas (147) y semimanufacturas (198), fueron las principales partidas.
Con origen desde Sevilla
Algo más de uno de cada cuatro euros andaluces vendidos a Portugal procedió de Sevilla, que cerró 2010 con un volumen de exportaciones al país vecino de 469,6 millones de euros, según los datos de la Cámara de Comercio.
En el caso de España, exportó por 16.577 millones a Portugal en 2010 (12,7% más), frente a los 8.540 millones a la inversa.
