Hace más de ocho meses que los vecinos del nuevo residencial del Polvorón recibieron sus VPO, pero los ascensores de estos siete bloques de pisos siguen sin funcionar, lo que afecta a casi un centenar de familias, algunos de cuyos miembros no pueden hacer vida normal precisamente por este problema. De hecho, el de los ascensores es uno más de los muchos problemas que vienen padeciendo en este residencial desde que la constructora Domo Inverhouse hiciera entrega de estas 90 viviendas protegidas en Alcalá de Guadaíra.
Todos los portales sufren la situación, particularmente María del Carmen Rodríguez, vecina de uno de estos siete bloques de pisos. Va a cumplir 80 años, es viuda y vive sola, aunque su hija la visita casi todos los días. "Sólo puedo pasear por el pasillo del piso porque no puedo bajar las escaleras", relató ayer con pesar.
"Estamos desesperados", apostilló una joven mostrando un carrito de bebé con su hijo. "No puedo subirlo sola a un tercero, es imposible", se lamentó.
La impotencia por la situación es compartida por toda la comunidad de vecinos. De este modo, desde la asociación de vecinos detallan que tras haber hablado con la Delegación Provincial de Vivienda y Ordenación del Territorio, "la respuesta es siempre la misma, que hay que esperar". Según su versión, la empresa les dice que no tienen dinero para poner en marcha los ascensores.
Todos los afectados se han reunido a las puertas del consistorio mientras esperaban ser recibidos por el concejal de Urbanismo, Rafael Chacón, y repasaban las molestias surgidas desde que les fueron entregadas las viviendas protegidas. Pero, casi más que las propias molestias por no poder utilizar los ascensores, lo que más les duele es "la falta de sensibilidad y formalidad de la empresa, su incapacidad para resolverlo".
También precisaron que gracias a la intervención del equipo de gobierno (PSOE) se solventaron algunos de sus problemas, como el agua y la luz que estaban embargados.
El responsable municipal de Urbanismo aconsejó ayer emprender acciones legales contra la constructora, mientas que el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra intentará rescatar los avales que en su día la empresa depositó en una cuenta bancaria. "Con ese dinero los vecinos de este residencial podrán hacer frente al pago que queda para poner en marcha los ascensores", corroboró el concejal del PSOE.
En cualquier caso, confió en la pronta solución de este problema y que los adjudicatarios puedan disfrutar plenamente de sus viviendas protegidas, precisamente en una de las mayores promociones entregadas los últimos meses en este municipio de la comarca de Los Alcores. De hecho, el equipo de gobierno está decidido a seguir apostando por la construcción de vivienda protegida porque cree que hay demanda suficiente para afrontar más proyectos.