El restaurante de las setas se llamará Gastrosol y no será uno sino seis, con los que se intentará dar una visión general de la gastronomía sevillana, de lo clásico a lo innovador, a precios asequibles pero de calidad. El empresario Antonio Palomino, que ha logrado la concesión durante 13 años, renovables por otros cinco, establecerá en el mirador del Metropol Parasol seis barras o bares de tapas, entre los que habrá una freiduría, una abacería y una cafetería con copas por la noche. Las otras tres aún están por definir, ya que dependerán de los "compañeros de viaje" que quieran sumarse a su apuesta por este ambicioso espacio, según explicó ayer a este periódico Palomino, gerente de La Alicantina y del restaurante Puerto Delicias .
Gastrosol abrirá en el último trimestre del año y creará al menos 30 puestos de trabajo, según informó ayer Sacyr, propietaria del Metropol, que precisó que el restaurante panorámico ocupará 820 metros cuadrados "con grandes ventanales al cielo de Sevilla", a los que se unirá una zona exterior de veladores y una pequeña pasarela al norte "con inmejorables vistas de la ciudad".
Palomino añadió que esas vistas marcarán la identidad del futuro restaurante, en el que se intentará combinar una estética común "necesariamente moderna, ya que tiene que estar en línea con la fuerte personalidad del entorno", con la identidad de las seis barras que decidan instalarse.
El nexo de unión será un espacio común con mesas y sillas "para consumir los productos que se adquieran en las barras, ya que la idea es que los visitantes puedan consumir una tapa de una barra, otra de otra, un postre de la cafetería...". Palomino tratará de que haya diversidad en estas seis barras, en busca de un conjunto "rico en matices, con distintas especialidades, tanto empresarios de toda la vida como algunos interesantes que han surgido en los últimos años". La idea de que entre ellas haya una abacería y una freiduría no es casual, sino un intento de vincular la zona de restauración al mercado instalado en los bajos de las setas.
Consciente de la importancia de la Encarnación como nuevo atractivo turístico, Palomino aseguró que será "una oferta rentable pero de calidad", con precios asequibles, "porque aunque se dé autonomía a quienes gestionen las barras, el formato tenderá a que lo sean, ya que tenemos que adaptarnos a las circunstancias".
Esta zona ocupará en torno al 40% del recinto, con capacidad para 100 o 150 personas, según las primeras estimaciones, aún sin perfilar. La otra cara del Gastrosol será la parte de eventos, con espacio para más de 300 comensales, donde podrán celebrarse desde bodas a recepciones, entregas de premios, pases de moda, convenciones, cócteles o cenas . Palomino aclaró que, una vez instalada la cocina, también estará abierto a que otros empresarios sirvan allí los catering si los clientes lo solicitan.
Palomino precisó que en principio las barras se cederán en régimen de alquiler, aunque no descarta compartir la empresa con la que ha obtenido la concesión, cuyo accionariado es en la actualidad suyo al 100%, con otras empresas dispuestas a apostar por este proyecto.
Sacyr remarcó su satisfacción ante el acuerdo alcanzado con el empresario sevillano: "Elegimos a Antonio Palomino porque ha estado en el proyecto desde el principio y estábamos seguros de que con él nos garantizábamos una oferta vinculada a la ciudad, de calidad y para todos los públicos, no elitista", según Mariano Peláez, gerente de Andalucía Occidental, que justificó su interés en amarrar un proyecto atractivo: "Metropol es una apuesta muy importante para Sacyr".
