J.G.P.
No habrá actos de fuerza para salir contra viento y marea el Sábado Santo. La hermandad de la Resurrección ha acordado suspender el cabildo general extraordinario que iba a aprobar hoy su salida en el Sábado sin autorización del Consejo. La intervención de Manuel Soria ha resultado clave.
Los hermanos del Resucitado volverán a padecer este año los fríos y la inhóspita soledad de la madrugada del Domingo de Resurrección. La junta de gobierno de la corporación de Santa Marina decidió ayer desconvocar el cabildo general de hermanos previsto para hoy a consecuencia, según la versión oficial, de que el Consejo de Cofradías ha contestado por escrito a su petición de incorporarse a la nómina del Sábado Santo dando acuse de recibo de dicha solicitud.
La cofradía achaca a "un error burocrático o del servicio de correos" la falta de comunicación oficial a su solicitud y anuncia la suspensión de la convoctoria de hoy "ya que tras la Semana Santa se retomará el diálogo entre las partes interesadas, de todo lo que se informará debidamente en un próximo cabildo que se convocará sobre el mes de junio", según expone el comunicado hecho público ayer.
Fuentes del Consejo consultadas por este periódico explicaron que la respuesta que se ha remitido a la cofradía es un simple acuse de recibo en la que se le anuncia que su petición "será sometida a trámite en su momento oportuno", sin mayores explicaciones.
Lo cierto es que este repentino cambio de actitud de la junta de gobierno de la Resurrección se produce horas después del encuentro que mantuvo anteanoche el delegado diocesano de hermandades, Manuel Soria, con el hermano mayor, Juan Muñoz Jigato, a iniciativa del primero y "a la vista de las cosas que estaban apareciendo en la prensa".
Sobre la actitud mantenida por la cofradía de Santa Marina, Soria señaló ayer a este periódico que "las presiones nunca son buenas ni acertadas" y que "no hay otro camino que el diálogo y el encuentro".
El delegado diocesano de hermandades apuntó que "por parte del Arzobispado no hay ningún inconveniente en que el Resucitado pueda procesionar en otro momento, pero es el Consejo de Hermandades el que tiene que establecer los horarios, ya que es su competencia. Nosotros -recalcó Soria- nunca vamos a ir en contra de lo que el Consejo decida".
Por su parte, el hermano mayor, Juan Muñoz Jigato, aseguró ayer que "el compromiso del presidente del Consejo es seguir trabajando" sobre este asunto y negó que Manuel Soria le hubiera reprendido por la actitud de la hermandad en las últimas horas.
