Los directores y propietarios de los 1.055 centros de infantil conveniados en Andalucía -casi 400 en Sevilla- se concentrarán hoy ante la sede de la Consejería de Educación -en el edificio Torre Triana, en la Cartuja- para reclamar los pagos atrasados correspondientes a las ayudas de la Administración andaluza a las familias para costear las plazas de los niños. La deuda oscila entre los 5.000 y los 40.000 euros por centro en función de las plazas y las bonificaciones.
Estos empresarios estaban habituados a cierto retraso, que superaba hasta el mes: "El decreto fija 40 días, pero a veces hay que sumarle otros 20", explicaba ayer María José Ordóñez, coordinadora de Educación Infantil de la Asociación Andaluza de centros de Enseñanza de la Economía Social (CES). Sin embargo, las asociaciones que agrupan a estos centros dieron la voz de alarma cuando en la reunión con los responsables del ISE (Infraestructuras y Servicios para la Educación, ente dependiente de la Consejería), celebrada el pasado 18 de julio, se les informó de que "no hay liquidez" para hacer frente a los retrasos acumulados.
Hasta el pasado martes, a muchas guarderías, la mayoría de titularidad municipal, no se les había pagado abril. A la totalidad de guarderías conveniadas se les debe desde mayo. "Las cantidades oscilan entre 5.000 y 40.000 euros, dependiendo del número de plazas y de las bonificaciones a las que tengan derecho los padres", detalló Beatriz Muñoz, portavoz de la Coordinadora de Escuelas Infantiles de Andalucía .
El consejero de Educación, Francisco Álvarez de la Chica, salió ayer al paso y aseguró que "se va a cumplir" el calendario acordado para el abono de las cantidades pendientes, que prevé estar al día de los pagos en septiembre. Según este calendario, esta semana se hará efectivo el pago del 50% correspondiente al mes de mayo -el otro 50%, según el consejero, se ha abonado junto a abril-. Los responsables de los centros habían dado de plazo hasta hoy para subsanar los retrasos de mayo. En agosto, se pagará el mes de junio y, en septiembre, el mes de julio. "Quiero que tengan la convicción y la seguridad de que así será", insistió el consejero, que quiso resaltar "la importancia del servicio que prestan y el buen trabajo que realizan".
Álvarez de la Chica admitió, además, que "para muchas empresas un retraso de esta naturaleza no es sencillo de gestionar, pero estamos poniendo todo de nuestra parte para resolverlo". No en vano, algunos centros de infantil han tenido que recurrir a préstamos personales o líneas de crédito para hacer frente a las nóminas de los empleados, las cuotas de la Seguridad Social o el servicio de catering.
Éste es el caso de Beatriz Muñoz, también propietaria de las Escuelas de Infantil Bilingüe Los Diminutos, ubicadas en Mairena del Aljarafe y en Palomares del Río. "He tenido que pedir dos préstamos y una línea de crédito, lo que conlleva unos gastos adicionales que no recuperaré cuando pague la Administración". Ésta ha sido su solución para mantener la calidad y la prestación de los servicios educativos y asistenciales comprometidos con los padres al inicio de curso. Si bien, Muñoz se plantea renunciar a algunas de las prestaciones extra que ofrece en sus centros de cara al próximo curso: profesores nativos de inglés, una psicóloga y un pediatra.
Las dificultades son mayores en zonas más sensibles, como la de la guardería de María José Ordóñez, situada en el barrio sevillano del Tiro de Línea, donde las plazas de muchos de sus alumnos están bonificadas al 100%. "Los padres están al día de sus pagos, pero es nuestro único ingreso [que de media representa el 30% del total] cuando la Junta no paga. Pues desde que entró el Decreto de Educación Infantil no podemos ofertar plazas privadas. Esto nos asfixia", asegura, sobre todo si se tiene en cuenta que el precio fijado por plaza es de 278 euros, "muy por debajo del coste".
Algunas guarderías, como Pulgarcito de Tomares, ya han empezado a informar a los padres de que, si se mantiene la situación, no abrirán el 1 de septiembre. "Lo hemos planteado como una reivindicación con la intención de que los padres se sumen a la protesta", comentó Beatriz Muñoz.
