El Rey subrayó anoche la necesidad de extender en Iberoamérica una igualdad de oportunidades "cimentada en la formación y el trabajo" como "fundamento de sociedades más justas e inclusivas, que persiguen el crecimiento sostenible y el mayor bienestar social".
Don Juan Carlos cerró anoche su visita a Sevilla con una intervención en la cena ofrecida por la Junta de Andalucía a los participantes en el IX Foro Iberoamérica, que reúne mañana a personalidades del mundo de la política, la universidad y la empresa para debatir sobre los problemas y retos más acuciantes que afronta la región.
En su discurso, el Rey ha destacado el "nuevo impulso" que ofrecen los Bicentenarios de las Independencias Iberoamericanas y de las Cortes de Cádiz a la ya "ancha corriente de diálogo, reflexión e iniciativa" promovida por esta comunidad de naciones, que se esfuerza por erradicar la pobreza y extender el principio de igualdad de oportunidades.
Ha valorado asimismo la decisión del Foro de dedicar una parte importante de sus debates a abordar los problemas migratorios y ha recordado que la configuración humana de Europa y América deriva a lo largo de los tiempos de "innumerables mestizajes", que forman "parte inseparable" del "rico sustrato cultural" de ambos continentes.
En esta cena inaugural del Foro, celebrada en los Salones de Carlos V del Real Alcázar sevillano, ha intervenido en calidad de anfitrión el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien ha asegurado que el siglo XXI será "el siglo de Iberoamérica", convencido de que la región se encuentra ahora "en mejores condiciones" para "hacer valer su peso" en la escena internacional.
Chaves ha advertido de que urge "una verdadera integración política, económica y social" del espacio iberoamericano ante las actuales incertidumbres sobre el liderazgo mundial, en un momento en que se asiste a "la primera fractura económica de la globalización" y "pocas dudan caben ya" sobre la necesidad de "serios ajustes e importantes reformas" en el sistema financiero internacional.
"Tenemos desafíos globales que requieren respuestas globales y, sin embargo, carecemos de instrumentos políticos que puedan incidir con eficacia sobre estas realidades trasnacionales", ha reflexionado el presidente andaluz, que lamenta el fraccionamiento de la política en unidades independientes cuando la dimensión de los problemas es cada vez más universal.
Respecto a los debates en torno a la inmigración previstos en el Foro, el jefe del Ejecutivo autonómico andaluz ha llamado la atención sobre las condiciones que reúne Iberoamérica como espacio adecuado para aplicar un modelo "ordenado, justo y equilibrado" de movimientos migratorios.
Las polémicas sobre la forma adecuada de afrontar el fenómeno de la inmigración han centrado asimismo la intervención del escritor mexicano Carlos Fuentes, copresidente del Foro, quien ha replicado a quienes ven una amenaza en los movimientos migratorios: "sin la presencia latinoamericana y afroamericana, EEUU sería más pobre y menos exigente consigo mismo".
Tras recordar que las revoluciones de hace 200 años en los países hispanoamericanos corrieron paralelas al movimiento por la ley y la libertad en la metrópoli, Fuentes ha advertido contra la tentación de conmemorar estas independencias como un rechazo de España y ha expresado su confianza en que las celebraciones de 2010 sirvan para refrendar la solidaridad entre este país y América Latina.
