Así se ha expresado ante un grupo de periodistas, a los que también ha indicado que este año el desfile militar del 12 de octubre le ha parecido "muy bien", pues el año pasado Su Majestad se quejó por los abucheos dirigidos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se produjeron en unos de los momentos más solemnes del acto, en el Homenaje a los Caídos.
La recuperación del Rey después de su reciente operación para repararle el tendón de Aquiles del pie izquierdo ha obligado a introducir una modificación en la recepción en el Palacio Real. Si en años anteriores, el millar de invitados saludaba uno por uno a todos los miembros de la Familia Real en el Salón del Trono, en esta ocasión ese besamanos se ha limitado a los representantes de los poderes del Estado.
Así, en la Saleta Gasparini, han saludado al presidente del Gobierno, acompañado por su esposa, Sonsoles Espinosa; a los presidentes del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente; al presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala; y al presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar.
Posteriormente, los miembros de la Familia Real se han mezclado con el resto de invitados durante el vino español que se ha servido. Don Juan Carlos, vestido con uniforme del Ejército de Tierra, ha entrado en la sala caminando con la ayuda de una muleta, ya que todavía lleva una férula en su pie izquierdo tras la operación del tendón de Aquiles.
