Cultura

El rodaje de la nueva película de Carlos Iglesias llega a Sevilla

‘Ispansi’ se filmará en el Palacio de Monsalves y la Fábrica de Artillería.

el 26 feb 2010 / 19:57 h.

El director madrileño Carlos Iglesias presentó ayer en Sevilla el rodaje de su próxima película, Ispansi (Españoles), que hasta ahora había tenido lugar en los Alpes suizos, donde la nieve y las temperaturas gélidas han recreado la Rusia que acogió a miles de niños españoles que huyeron de los bombardeos de Franco.

Durante las próximas dos semanas, el equipo de la película rodará en Sevilla en diversas localizaciones como la Fábrica de Artillería, los jardines del Alcázar y el Palacio de Monsalves.

La cinta, ambientada en la Guerra Civil y en la Segunda Guerra Mundial y con un presupuesto que supera los cinco millones de euros, cuenta la historia de Beatriz, hija de una acaudalada familia sevillana falangista, que se quedó embarazada de un hombre que se negó a casarse con ella.

Al no poder abortar por sus creencias religiosas ni ser capaz de asumir su maternidad fuera del matrimonio, se convierte en víctima de su propia ideología y tiene que esconder al niño en un orfanato. Con el inicio de los bombardeos del ejército franquista, la República envía a 3.000 niños españoles a la Unión Soviética para protegerlos.

Los primeros en salir fueron los niños de los orfanatos, entre ellos el de Beatriz, quien roba la identidad de una sirvienta republicana muerta para ofrecerse como cuidadora voluntaria para acompañar a los niños en el viaje. En su periplo conoce a Álvaro, un comisario político del Partido Comunista de España.

Ispansi es básicamente una historia de amor entre dos enemigos unidos por el cuidado abnegado a los niños de la guerra.

"El punto de vista que he elegido es el de los adultos que voluntariamente acompañaron a los niños. He querido ser lo más equilibrado y frío posible con la historia", explicaba el director y actor -que también interpreta a Álvaro-, quien también confesó la suerte que tuvo el equipo de rodaje en Suiza: "Llevaba semanas lloviendo y sin nieve. Justo cuando llegamos se puso a nevar y la temperatura bajó a -23o".

Iglesias confiesa que la temática de los niños de la guerra le interesa "desde que cuando estudiaba en la Escuela de Arte Dramático de Madrid", donde tuvo "la suerte de tener a uno de esos niños como profesor de interpretación: sus recuerdos y nostalgias se me quedaron grabadas".

A la rueda de prensa asistió Pablo Carrasco, director general de RTVA -que participa en la película-, quien destacó el proyecto como "un ejemplo de colaboración entre medios públicos y privados", además de por tratar un tema "de total actualidad, planteado desde la reconciliación".

Antonio Pérez, productor de Maestranza Films, declaró sentirse "muy orgulloso de cómo se ha comportado el equipo ante la dura situación de grabar en la nieve durante tantos días".

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, recalcó la disposición de su gobierno de "dar todas las posibilidades posibles a la gente del cine".

Sevilla aporta localizaciones perfectas a Ispansi, segundo título del director tras la premiada Un franco, 14 pesetas.

"Hemos localizado en Sevilla durante dos semanas. Hemos estado buscando palacios andaluces, cortijos... etc. dentro y fuera de la ciudad. Íbamos buscando el nivel de vida de la alta burquesía andaluza de los años 30 y 50, y en ese sentido la ciudad es tan rica que tiene todavía cantidad de construcciones que pueden valer para cualquier película de esa época. Después hemos estado en los parques y hemos sacado otras localizaciones. Y en la Fábrica de Artillería, que eso es un monumento", declara el director, que reconoce que aunque "Sevilla estaba en el guión de la película desde el principio, no la conocía tan a fondo como cuando nos pusimos a localizar".

Ispansi es, en sus propias palabras, "una muy digna sucesora de Un franco, 14 pesetas, donde se sigue hablando de españoles fuera de España, mostrando un periodo de nuestra historia y de la historia europea que no estaba contado en ficción. He dedicado un año a escuchar los recuerdos de 37 niños, ahora ancianos, que vivieron esa odisea".

El estilo y tono de la película pretenden servir de homenaje al cine épico-propagandístico soviético de posguerra, recreando el neo-expresionismo ruso como su mayor aporte a la cultura cinematográfica universal.

Para finalizar, Carlos Iglesias explicó como anécdota del rodaje el desarrollo de los castings en Suiza. "En la zona habitan unos 900 niños de ascendencia española, tercera generación de los españoles que fueron a Suiza a trabajar en los años 60. Hicimos un casting para ver no quién era más guapo, sino quién hablaba mejor en español".

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