"En los próximos días o las próximas horas es posible que la guerra del Sáhara vuelva a estallar", vaticinó ayer Abidin Bucharaya, delegado en Andalucía de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Y es que los últimos enfrentamientos en El Aaiún han hecho aumentar la tensión entre el pueblo saharaui y las fuerzas marroquíes en un conflicto con una larga historia.
Con el objetivo de reflexionar sobre este problema, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla celebró ayer el seminario El conflicto del Sáhara Occidental: la voz de sus agentes políticos y sociales. Durante la jornada, Bucharaya habló del pasado y el presente de este pueblo, ya que la situación actual bebe de lo sucedido desde hace más de tres décadas en el territorio. Según este portavoz, el conflicto nace de "la mala colonización y la peor descolonización" que el régimen franquista llevó a cabo en la zona.
No obstante, fue el abandono español del territorio en 1976 y su ocupación por el Ejército marroquí el detonante de una verdadera lucha. "Fuimos vendidos como un rebaño de corderos por España", declaró el delegado de la RASD. Desde entonces, este pueblo vive exiliado en el desierto, instalado en jaimas de diferentes campamentos, fundamentalmente, en Argelia.
La situación actual se ha visto agravada por el desmantelamiento el pasado 8 de noviembre de un campamento saharaui por parte de las autoridades marroquíes que, según la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (ASVDH), ya ha dejado al menos 117 detenidos.
Por ello, Abidin Bucharaya ve complicada la realidad del Sáhara Occidental, ya que hay una "generación de jóvenes exaltados, frustrados por todo y dispuestos a tomar las armas y morir". "Los saharauis estamos listos para luchar por nuestros derechos legítimos, pero también para negociar. En una mano tenemos la paz y en otra la guerra, que la comunidad internacional elija la mano que quiere", expresó este portavoz de la RASD.
Aunque Bucharaya piensa que su pueblo está preparado para volver a la batalla, ya que, según él, posee un arma que no se vende ni se puede comprar, que es "la convicción individual" en la legitimidad de su lucha, el delegado desea que se lleven a cabo acciones diplomáticas que eviten este combate.
Otra destacada activista vaticinó también el combate. Aminatu Haidar regresó a El Aaiún para informar de lo que está sucediendo" y declaró a Efe que lo peligroso ahora son los enfrentamientos entre civiles marroquíes y saharauis, porque no existe "odio" entre ellos, pero el Gobierno de Marruecos va a provocar una guerra civil.intervención de españa.
Dentro de las decisiones internacionales que la RASD solicita incluye la intervención de España, que "está ausente y probablemente lo estará", sentenció su delegado en Andalucía. Bucharaya reconoció que no entiende la defensa de hierro a favor de Marruecos y agregó que corresponde a los "intereses de unos pocos". En este sentido, el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero pidió el lunes a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que difunda entre sus militantes los datos que se van conociendo sobre el desalojo del campamento.
El presidente reconoció que esta información puede ser dolorosa para un colectivo tradicionalmente sensibilizado con esta causa. Este apoyo de los españoles a al pueblo del Sáhara ha sido y es contante. "Cada vez la sociedad civil española está más involucrada en la causa saharaui", explicó Miguel Castro, vicepresidente de la Asociación de Amistad con el pueblo Saharaui de Sevilla. Esta ayuda incesante se manifiesta en las numerosas reivindicaciones que se hacen desde las Asociaciones solidarias con este pueblo, que acabó la madrugada de ayer con el desalojo forzoso de un grupo de 16 activistas saharauis que habían ocupado el lunes la sede en Valencia del PSPV.
