Pasado mañana se cumplirá un año desde que El Salvador abriera sus puertas al culto tras cinco años de obras. No habrá más fastos pero sí la puesta en marcha del compromiso de la Iglesia para con las administraciones y la sociedad: habilitar un recorrido turístico-cultural complementario al uso religioso. Este lunes se estrenan las visitas.
El Cristo del Amor y el Señor de la Sagrada entrada en Jerusalén, que ya monta sobre su borrica tras la restauración de la talla del animal, recibirán desde el lunes más visitas de lo habitual desde que volvieran de su exilio de la Anunciación. Ese día se cumple un año desde que la antigua Colegial reabrió tras su profunda rehabilitación, y será también el primero en que se abra su nueva taquilla para darse a las visitas turístico-culturales. Para ello se ha ideado un recorrido por las estancias más señeras y relucientes del que está considerado como el segundo templo en importancia de la ciudad.
La Fundación Iglesia Colegial del Divino Salvador, responsable de la gestión y mantenimiento del lugar, presentó ayer los detalles de este nuevo atractivo patrimonial, que no obstante, no interferirá en el uso principal del lugar: el religioso.
Los sevillanos, previa muestra del DNI, accederán gratis a estas visitas al igual que ya lo hacen en la Catedral y la Giralda. Los foráneos, por el contrario, deberán pasar por taquilla: si desean visitar sólo El Salvador, la entrada les costará tres euros; pero lo que les traerá más cuenta a los turistas será sacar un billete único que les permitirá, por ocho euros, visitar la Colegial, la Catedral y la Giralda -es lo que hasta ahora cuesta acceder sólo a los dos últimos-.
La entrada a la visita cultural al Salvador se realiza por el pasaje Juan Garrido Mesa, junto al Patio de los Naranjos (acceso por calle Córdoba). Desde allí se ven el Simpecado de la hermandad de El Rocío de Sevilla, los retablos de la Virgen de la Antigua, Santa Ana, la Virgen de El Rocío, el del Señor de Pasión y su capilla sacramental, la de las Ánimas, la de La Borriquita y El Amor, pasando antes por el altar mayor y, acto seguido, por las capillas de la Virgen de las Aguas (incluido su camarín), de San Fernando, San Cristóbal, Santa Justa y Rufina y las de San Miguel San Cristóbal, regresando al Patio de los Naranjos.
Uno de los atractivos principales será la entrada a las tres sacristías (baja, alta norte y alta sur), que se han rehabilitado para exponer las mejores obras de su colección de escultura, platería, pintura y bordados. En cada una de las sacristías, al igual que en los retablos, hay un atril interactivo que informa al visitante sobre lo que ve.
Para bajar a las criptas sí habrá que esperar "porque no hay financiación para hacer visitable esta zona. Está pendiente de que se habilite un acceso idóneo para convertirlas en un museo de la Sevilla musulmana, visigoda y romana", afirmó el vicario de la Archidiócesis, Francisco Ortiz. Y confirmó que son 300.000 los euros que hacen falta para restaurar el órgano.
En la presentación de las visitas se informó también de que las visitas a la Catedral han caído en lo que llevamos de año un 20% con respecto a 2008, que se cerró con 1,3 millones. Son los efectos de la crisis, que de todos modos no reducen las expectativas de visitas para El Salvador: 700.000 al año.
