La Liga de Campeones comenzará para el Sevilla el miércoles a las 20.45 en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. A tenor de la historia, el mejor aval posible para el club nervionense en la máxima competición continental es su estadio, hasta ahora inexpugnable.
Si ni siquiera el Real Madrid de las seis Copas de Europa de Di Stéfano y Gento pudo ganar en el Sánchez Pizjuán en la Copa de Europa pocos esperan que el Unirea Urziceni pueda hacerlo en la primera jornada de esta edición de la Liga de Campeones. Será el conjunto rumano el que abra esta competición en el Grupo G ante el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán. Y por tanto el modesto equipo de los cárpatos tendrá la oportunidad de ser el primer equipo que logre la victoria al máximo nivel en el coliseo sevillista.
Porque hasta ahora Nervión es una auténtica garantía para el conjunto hispalense en la máxima competición continental. Los números hablan por sí solos. En toda su historia el Sevilla ha disputado ocho encuentros como local entre la Copa de Europa y la Liga de Campeones, como se denomina actualmente. El balance de victorias es abrumador, siete de ocho. El único que equipo que la ha logrado arrancar un empate es el Real Madrid, aquel mismo de la seis copas, que empató en la capital andaluza tras, eso sí, haber decantando la eliminatoria en la ida en el Santiago Bernabéu (8-0).
En aquella misma edición (1957/58), ya habían salido de vacío en sus visitas el Benfica (3-1 cayó) y el AGF Aarhus danés (4-0 en la ida). Ambos resultados sirvieron además para superar sendas eliminatorias.
Ya más recientes son los encuentros de la Liga de Campeones de hace dos campañas, en los que ni el AEK ni el Slavia de Praga ni el Steaua de Bucarest ni el Arsenal en la fase de grupos, ni tampoco el Fenerbahçe, pese a eliminar al Sevilla, lograron siquiera empatar en el Sánchez Pizjuán.
Los checos salieron goleados (4-2), al igual que los ingleses (3-1), mientras que el AEK de Serra cayó 2-0 en la previa y los rumanos por 2-1. El Fenerbahçe turco cayó en octavos de final 3-2, pero el mismo resultado se registró en la ida en Estambul, por lo que la eliminatoria llegó a los penaltis y cayó el Sevilla. Eso sí, la honra de Nervión quedó inmaculada.
