J. M.
Varios colmillos gigantes del elephas antiquus (con más de 100.000 años) son los restos estrella de una colección acumulada gracias a donaciones y a patrullas de jóvenes coordinados desde los años 80 por el cura Francisco Sousa, que desde ayer da nombre al nuevo museo en La Rinconada.
El hoy configurado como término municipal de La Rinconada fue durante la mayor parte de la prehistoria suelo inundable y ribera de un río Guadalquivir entonces con dimensiones de mar. El agua fue ya fuente de riqueza hace 100.000 millones de años, cuando la pradera era dominada por grandes especies antecesoras de los elefantes, toros e hipopótamos de hoy, de los que se conservan restos fosilizados. Y el agua fue también la clave de que el suelo arcilloso guardara entre algodones la colección de fósiles vertebrados más importante de Andalucía.
Desde ayer la colección puede visitarse en el museo paleontológico y arqueológico Francisco Sousa, un espacio que abre sus puertas después de más de 20 años de acopio de piezas encontradas por la casualidad de los vecinos y por los rastreos a conciencia que realizaron los estudiantes capitaneados por el sacerdote.
Colección. De este modo, en las entrañas del Centro Cultural de la Villa, lugar natural reservado para el museo, tres salas exhiben un total de 132 piezas que explican desde la prehistoria las diferentes etapas.
El museo fue inaugurado ayer por el director general de Planificación y Ordenación Turística, Antonio Muñoz, con la presencia de los delegados provinciales de Turismo y Cultura, Francisco Obregón y Bernardo Bueno, respectivamente. De la atracción de fondos de la Junta de Andalucía provienen los 450.000 euros para sacar adelante el proyecto. En este sentido, el alcalde, Javier Fernández (PSOE), destacó: "Con este proyecto quedamos en paz con la historia y con las muchas generaciones de vecinos que colaboraron para que nos sintamos orgullosos de nuestro pasado".
Desde hoy la colección queda a disposición de los vecinos, auténticos patronos del museo, y de cuantos visitantes quieran compartir esta riqueza. "Supone un importante atractivo turístico para La Rinconada", concluyó el alcalde ante un auditorio compuesto principalmente por testigos y parte activa de las patrullas que el cura organizó desde los años 80 del siglo pasado con estudiantes del instituto Miguel de Mañara.
