El Servicio Andaluz de Salud (SAS) indemnizará con 208.000 euros a la familia de una joven de 32 años, que falleció en el Complejo Hospitalario de Jaén , tras admitir que, en este caso, existió "mala praxis" médica en su atención. La asociación El Defensor del Paciente informó ayer de que la resolución del SAS viene así a estimar la reclamación interpuesta en el 2006 por los Servicios Jurídicos de dicha asociación en nombre de la familia de esta paciente, que deja marido y dos hijos de cuatro y nueve años.
La paciente presentaba un episodio de parálisis parcial de la cara y dificultad para hablar, por lo que fue remitida por su médico de cabecera al hospital, "donde le practicaron una analítica de sangre, que reveló muy pocas plaquetas en la sangre, 25.000, cuando el valor normal oscila entre 150.000 y 400.000". Debido a este cuadro clínico, "le fue diagnosticado un trastorno hemorrágico denominado púrpura trombocitopénica, debido a que su sistema inmune estaba destruyendo las plaquetas". Este mal "tiene tratamiento" y sus perspectivas de curación son "buenas, siempre que las medidas se instauren a su debido tiempo".
Sin embargo, pese a su "delicado estado de salud" por su "bajísimo número de plaquetas", de que su estado físico empeoraba y de que presentaba "vómitos con mareo, inestabilidad y gran debilidad", fue dada de alta "sin que el equipo médico planteara ni siquiera la posibilidad de transfusión de plaquetas, cuando es parte del tratamiento habitual en estos procesos para prevenir el riesgo hemorrágico".
Tras dos días en su casa, la paciente se despertó "con gran malestar y vómitos", por lo que su familia la trasladó hasta el Hospital jiennense, donde llegó sin conocimiento. "Ingresada en UCI con tan sólo 9.000 plaquetas, los médicos ya no pudieron hacer nada por salvarle la vida", denunció el Defensor del Paciente, que entiende que la muerte "se pudo evitar". Por ello, informó de que el SAS "admitió que faltó una prueba diagnóstica fundamental, la frotis de sangre", por lo que asume ahora que la asistencia médica "fue incompleta, pues con el resultado de esta prueba se podría haber cuestionado el diagnóstico y el tratamiento inicial".
Por ello, "y con el informe favorable del Consejo Consultivo de Andalucía", se decide estimar la reclamación interpuesta por Castillo-Calvín, abogado de la familia de la fallecida y adscrito a la asociación, e indemniza a la familia con 208.000 euros. La presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, pidió más diligencia de los profesionales.
