Las empresas del metal y los sindicatos han advertido de la pérdida de alrededor de medio millar de empleos en el sector naval si no se firman nuevos contratos. De ser así, calculan que los recortes en la industria auxiliar podrían comenzar a finales de este año o a principios de 2010. No existe ese temor en la plantilla fija porque la cartera de pedidos está garantizada en Navantia hasta 2012.
Las subcontratas que sobrevivieron a la última reconversión industrial temen ahora que los puestos de trabajo vuelvan a ponerse en riesgo. "Vivimos con preocupación el hecho de que los barcos se terminan. O se contratan nuevos o tenemos un horizonte bastante peor que el presente", señaló José Luis Ferrer, secretario general de la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca).
Esta inquietud la comparte el presidente del comité de empresa de la factoría de San Fernando, José Antonio Oliva, quien alerta de que si la situación no cambia pueden producirse despidos masivos. "Prevemos que si no llega carga de trabajo, en una primera tacada en las contratas se perderán alrededor de 500 empleos".
Los sindicatos de Navantia tienen previsto firman el próximo miércoles su convenio colectivo después de una dilatada negociación.
Por su parte, la Femca está diseñando un plan estratégico para favorecer la unión de las empresas de forma temporal o definitiva para acceder a contratos de mayor calado.
