La desaceleración puede beneficiar a la I+D en Andalucía, ya que el dinero que recalaba en otros segmentos como el ladrillo puede centrarse ahora en la actividad tecnológica. En 2006, el crecimiento del gasto en innovación subió el 15%, un punto menos que la media nacional, mientras que el sector público soportó el 66% de la inversión.
Andalucía converge en I+D de "forma firme pero suave" respecto a España y la UE. Así lo recoge el VII Informe Evaluación del Sistema Andaluz de Innovación. Indice EOI 2008, en el que se refleja que el gasto en innovación en la comunidad creció en 2006 un 15% respecto al año anterior, lo que traducido en valores absolutos supuso 1.200 millones.
Aunque el dato en sí no es malo -teniendo en cuenta que en 2004 se situaba en el -2%-, es peor que el de la media nacional, donde el incremento se situó en el 16%. Se salva si se suman los dos últimos años de los que se tiene información, 2005 y 2006, donde la comunidad creció el 34%, cuatro puntos por encima de España.
En cualquier caso, el estudio recoge que muchos de los escollos a los que se ha tenido que enfrentar Andalucía en los últimos años para converger con el resto del país se están "empezando a resolver", como el cambio de mentalidad tanto en las universidades como en las administraciones públicas sobre la importancia "de atender las demandas de la innovación", según el director de la escuela de negocios EOI en Andalucía, Joaquín García-Tapial.
Sin embargo, la dependencia de la inversión pública para el desarrollo del sector sigue siendo fundamental. De hecho, el 67% del gasto en innovación corresponde a las administraciones que, en total, destinaron 810 millones. Esto es, por cada euro que invierte la empresa, los organismos públicos ponen dos. En este sentido existe un dato positivo, y es que el gasto privado creció un 19% en 2006, diez puntos por encima de lo que lo hizo en 2005. En cualquier caso, la cifra del 33% está lejos de la media nacional, que se sitúa en el 56%, y aún más distante de la media de la UE, situada en el 64%.
Para García-Tapial, es necesario superar la falta de cultura y de concienciación en los mercados financieros en invertir en en actividades tecnológicas y apuntó que una situación de desaceleración como la que actualmente vive España, "puede ayudar a que éstos, en vez de invertir en otros sectores como el inmobiliario, como venían haciendo hasta ahora, se centren en la I+D". De este modo, aseguró que "quienes han invertido en innovación en los últimos años comienzan a obtener ahora los buenos resultados".
Del informe se desprenden otros datos que reflejan que Andalucía aún dista de la situación nacional en I+D. Así, recoge que, mientras que el gasto de las empresas andaluzas se sitúa en el 0,30% del Producto Interior Bruto (PIB), el de las compañías nacionales se encuentra en el 0,67%.
Respecto a las operaciones de capital riesgo, García-Tapial señaló que Andalucía ha visto descender un 10,1% el volumen de inversiones en este sentido, mientras que las operaciones han crecido 80% en 2006, lo que supone una reducción de la dimensión media de las mismas, aunque refleja un mayor apoyo a las pymes.
