Los grupos parlamentarios del Senado se pusieron ayer de acuerdo para celebrar sesiones plenarias en los meses de enero y julio, sin necesidad de reformar la Constitución. El acuerdo se alcanzó durante un almuerzo de trabajo con los portavoces convocado por el presidente del Senado, Javier Rojo, promotor de esta iniciativa.
Los representantes de los grupos estudiaron un informe de los servicios jurídicos de la Cámara Alta, encargado por el propio Rojo, en el cual se apuntaba una alternativa a la reforma constitucional para poder habilitar los meses de "vacaciones parlamentarias".
Aunque todos los portavoces apoyaron la propuesta de Rojo, el portavoz de la Entesa (PSC, ERC e ICV), Ramón Aleu, recomendó no obstante un cambio de la Constitución porque jurídicamente esta opción sería la más correcta.
La actual distribución de los períodos ordinarios de sesiones, tanto en el Congreso como en el Senado, viene delimitada por el artículo 73 de la Carta Magna, que establece que las sesiones se celebrarán de febrero a junio y de septiembre a diciembre.
En una conferencia de prensa, Rojo destacó la importancia del acuerdo adoptado por la Mesa y la Junta de Portavoces del Senado. El presidente de la Cámara Alta aseguró que hay tiempo suficiente hasta el próximo mes de julio para elaborar los órdenes del día. Respecto a la posibilidad de que haya sesiones de control, indicó que hay que conjugar las agendas del Gobierno y la Cámara.
Al ser preguntado si el Senado se ha anticipado al Congreso en esta decisión, dijo que no se trata de quién se ha adelantado, sino que todos los parlamentarios trabajan "en la misma dirección" para "dignificar la vida política".
