El texto ha salido adelante con los votos a favor de PSOE, PP y el representante de Entesa en la Comisión, Ramón Aleu, que pertenece al PSC. El único voto en contra ha llegado de la mano de Coalición Canaria, mientras que los senadores de CiU y PNV han optado por no participar en la votación pese a estar presentes en la sala.
Al comienzo de la sesión, el presidente de la Comisión, Fernando López Carrasco, ha notificado a los senadores la decisión de la Mesa de la Cámara de no admitir a trámite cinco enmiendas, como ya ocurrió en el Congreso, por considerar que vulneran el espíritu de la reforma. Sin embargo, sí que han superado el filtro dos propuestas de ICV que piden la celebración de un referéndum, aunque han sido rechazadas en la votación en Comisión.
Tampoco se han aprobado las otras 22 que habían presentado CiU, ERC, PNV, BNG Y CC. Pese a ello, todas volverán a debatirse mañana y cada grupo tendrá oportunidad de defender en profundidad sus propuestas de modificación de la Constitución.
Durante el debate de este martes, tanto PSOE como PP han defendido la legitimidad y necesidad del acuerdo y han rechazado las críticas por falta de consenso en torno a la reforma. "La reforma no es un capricho, es una necesidad para avalar nuestro crédito, para aumentar la confianza económica en España y para propiciar y facilitar soluciones a las instituciones europeas", ha subrayado el representante socialista, José Ignacio Pérez Sáenz.
Fuera del Senado, la falta de consenso en la reforma constitucional fue el argumento al que se acogieron 5.000 personas que participaron en Barcelona en una protesta contra la reforma de la Constitución pactada por el PSOE y el PP.
Bajo el lema "Contra la reforma #jovullvotar" (yo quiero votar) los sindicatos CCOO, UGT y USOC y partidos de izquierda como ICV-EUiA y ERC marcharon por las calles de la ciudad condal y leyeron un manifiesto. El texto, firmado por 50 entidades sociales, reclama que no se apruebe la reforma de la Constitución tal y como está diseñada y que, en última instancia, se convoque un referéndum. En declaraciones a los medios, los secretarios catalanes de CCOO y UGT, Joan Carles Gallego y Josep María Àlvarez respectivamente, lamentaron que servirá para legitimar recortes sociales.