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El séquito de Aznar contrató empresas de Correa

Miembros del equipo que organizaba los mítines del ex presidente de Gobierno José María Aznar se alojaban en hoteles reservados por la empresa Pasadena Viajes, propiedad de Paco Correa.

el 15 sep 2009 / 22:48 h.

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Miembros del equipo que organizaba los mítines del ex presidente de Gobierno José María Aznar se alojaban en hoteles reservados por la empresa Pasadena Viajes, propiedad de Paco Correa -cabecilla del caso Gürtel- y una de las sociedades de la trama de corrupción investigadas por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, según informó ayer la Cadena SER. Las facturas se pasaron al PP.

Cada vez que Aznar viajaba fuera de Madrid para participar en un mitin de la campaña de las elecciones autonómicas y municipales de 2003, lo hacía acompañado por un equipo de Génova que se encargaba de la organización de los actos. Esto obligaba a la contratación de un gran número de habitaciones de hotel. Correa era el encargado del alojamiento de los miembros del partido que acompañaban a Aznar y por ello facturó importantes cantidades a Génova, según la Cadena SER.

De este séquito electoral formaban parte el ex consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, Alberto López Viejo, y el actual diputado regional y secretario de movilización del PP de Madrid Alfonso Bosch, informó la Cadena SER.

Comparecencia. Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, comparecerá en el Congreso de los Diputados para explicar qué protocolos de actuación sigue el ministerio público en las detenciones de cargos públicos, tal y como solicitó el grupo parlamentario popular la semana pasada con motivo de la investigación que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón instruye sobre el caso Gürtel, en la que presuntamente algunos miembros del PP habrían incurrido en delitos de corrupción o blanqueo de capitales.

Además, el grupo del PP en el Congreso planteará "seriamente" reprobar en el Parlamento al ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, si no le resultan satisfactorias sus explicaciones sobre la jornada de cacería que compartió con el juez Baltasar Garzón en plena investigación sobre un caso de corrupción.

Bermejo, sin embargo, reconoció que la cacería "seguramente" fue inoportuna, antiestética e innecesaria pero alegó que "se ha manipulado un hecho en sí neutro". Aseguró no tener "nada" que ocultar y remarcó que en "ningún momento" se quedó sólo con el magistrado. Además censuró las "mentiras" producidas en torno a este asunto. De todos modos, lamentó haber "dado pie" a la "sucesión de manipulaciones" que se han realizado. Además, a su juicio, detrás de los presuntos hechos de corrupción se está produciendo una "lucha interna" en el PP. "PP contra PP", remachó.

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