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El ser o no ser de Obama

El 51% de los estadounidenses desaprueba su gestión a tres meses de las elecciones.

el 22 ago 2010 / 20:35 h.

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El presidente de EEUU, Barack Obama, se marchó el pasado jueves diez días de vacaciones a Martha’s Vineyard, en Massachusetts, después de la publicación de unas encuestas que rebelan que más de la mitad de los estadounidenses desaprueba su gestión a tres meses de la celebración de elecciones legislativas.

Obama deja Washington buscando un poco de respiro en la exclusiva isla tras un intenso año de trabajo en el que le ha tocado librar duras batallas en el Congreso –con la aprobación de la reforma sanitaria y financiera–, afrontar un catastrófico derrame de petróleo en el Golfo de México, lidiar con una economía todavía renqueante y una guerra cada vez más impopular en Afganistán.Tan sólo un día antes de su viaje, Gallup hizo pública una encuesta: el 51% de los estadounidenses suspende la gestión del presidente. Obama llegó en enero de 2009 a la Casa Blanca con un apoyo cercano al 80%. Nada que ver con su situación actual. El sondeo menciona como principal causa de su baja popularidad la polémica sobre la construcción de la mezquita en la zona cero de Nueva York.

Sólo unos días antes de la encuesta, el presidente norteamericano pronunció un discurso durante una cena en la Casa Blanca con motivo del mes del Ramadán, en el que consideró que “como ciudadano y como presidente”, creía que “los musulmanes tienen el mismo derecho a practicar su religión como cualquier otra persona en este país”. “Eso incluye el derecho a construir un sitio de oración y un centro comunitario en propiedad privada en el Bajo Manhattan, de acuerdo con las leyes y ordenanzas locales”, agregó.Después de aquellas palabras se publicaron dos sondeos al respecto: uno confirmaba el rechazo de los neoyorquinos al proyecto de la mezquita y el otro anunciaba el incremento del número de estadounidenses que, erróneamente, consideraban a Obama musulmán. Este último dato no es nada despreciable en un país que confunde musulmán con terrorista. Hasta la Casa Blanca tuvo que salir a desmentir que el presidente profesara la religión musulmana y subrayó que es un devoto cristiano.Pese a la cascada de críticas, especialmente por parte de los republicanos, el líder estadounidense aseguró que no se arrepiente de sus comentarios. Pero esta nueva polémica llega en un momento muy inoportuno para el futuro del presidente y del partido demócrata: no en vano en noviembre se celebran elecciones legislativas, que pueden ser clave para su reelección en 2012. Y el camino no va a ser fácil. A su regreso de su descanso estival, Obama se enfrentará de nuevo a una economía que no termina de repuntar –la última encuesta de Gallup apunta a los renqueantes datos económicos como otra de las causas de su baja popularidad–, a los problemas de inmigración, a un catastrófico derrame de petróleo en el Golfo de México que no termina de solucionarse y a una guerra cada vez más impopular en Afganistán. Además a primeros de septiembre el comandante en jefe de EEUU intentará lo imposible: lograr que israelíes y palestinos reanuden (y mantengan) el plan de paz en Oriente Próximo.

Las vacaciones presidenciales concluirán el 29 de agosto, cuando Oba-ma se desplazará a Nueva Orleans para conmemorar el quinto aniversario del huracán Katrina. No obstante, el día de su partida la residencia oficial insistió en que el presidente no descuidará sus obligaciones y trabajará un poco “todos los días”. Y es que las elecciones están a la vuelta de la esquina, aunque el demócrata confía en una victoria porque “en noviembre se trata de elegir entre las políticas que han movido nuestro país hacia adelante o las políticas que nos llevaron a la crisis en la que estamos ahora”, todo está por decidir.

Economía
La crisis persiste y no se ve el final
La crisis persiste en Estados Unidos y los últimos datos de este mes de agosto no han sido nada halagüeños para el país. La Reserva Federal de Filadelfia ha publicado la caída en el indicador de actividad en el noroeste del país, una mala noticia que se ha unido al alza de solicitudes por desempleo. Esta situación económica le está dando más de un dolor de cabeza a Barack Obama que no acaba de dar con la tecla para salir de este atolladero. Eso sí, para este año ha conseguido bajar el déficit público a los 1,34 billones de dólares.

Inmigración

La nueva ley de Arizona crea polémica

La nueva ley de Arizona contra la inmigración en la que prácticamente se criminaliza a los indocumentados ha reabierto en EEUU el debate sobre la inmigración. Barack Obama se ha pronunciado en contra de esta norma e incluso un juez ha bloqueado los puntos más conflictivos, una postura que no ha sido muy bien vista por muchos de sus electores que quieren un mayor control de las fronteras. De no enfriarse la polémica, su postura más abierta hacia la inmigración le podría restar votos, aunque, en cambio, podría meterse en el bolsillo al electorado hispano.

Comicios

Las legislativas y su futura reelección en 2012

Días antes de marcharse a Martha's Vineyard, el presidente, Barack Obama, recorrió cinco estados en tres días para recaudar dinero para los demócratas. A Obama le tocó mostrar su cara más amable en busca de apoyo a los candidatos de su partido para las legislativas del próximo noviembre, que pueden ser clave para su reelección en 2012. Washington, Seattle, Los Ángeles, Columbus (Ohio) fueron algunas de sus paradas.


Afganistán

Una guerra sin atisbo de solución

Las tropas de EEUU han dejado esta semana Irak, pero a Barack Obama le queda aún otro reto, Afganistán, donde lejos de apaciguarse las aguas, la situación cada vez está más convulsa, con la insurgencia talibán que no para de cometer atentados. Esta batalla lejos de ganarse parece que se está perdiendo. Ya han muerto 2.000 soldados extranjeros en este país, el 60% estadounidenses, algo que pesa como una losa sobre Obama. 

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