Catarsis. Gracias a un genial desenlace, el Sevilla Atlético certificó el pasaporte hacia la segunda ronda del play-off a Segunda. Los discípulos de Ramón Tejada doblegaron a un Real Unión cicatero.
El cuadro franjirrojo trató de gestionar en régimen de monopolio la posesión de balón, aunque en el período inicial anduvo impreciso en la medular y apenas computó ocasiones claras de peligro. Con Morales y Samuel en las bandas, el B se prodigó con intermitencia en los metros finales. El oponente, que renunció por completo al ataque, soportó con acierto sus latigazos.
En los primeros instantes, Tejada dispuso un 4-4-1-1, con Ríos y Luis Alberto alternándose en la mediapunta, aunque el arquero irundarra, Otermin, apenas intervino. Iosu Iglesias cometió penalti en el primer escarceo ofensivo del conjunto de la Carretera de Utrera, que acarició el 1-0 en un gol de Rodri que fue invalidado por fuera de juego.
El Unión, ordenado y experto, reculó y apenas aceptó el combate cuerpo a cuerpo en las transiciones. Goikoetxea firmó el único aviso en un primer tiempo que fue languideciendo al ritmo de un sol abrasador.
Fue en el segundo acto cuando el choque nació con un panorama diferente. El B, consciente de que un gol sellaba su clasificación, se lanzó al ataque con agilidad y sin precauciones. Luis Alberto y Tano perdonaron a Otermin antes de que Rodri, ingenuo, se autoexpulsara al propinar un manotazo en el rostro a Lacruz, un tipo con mil historias en su macuto.
Entonces, Tejada ordenó multiplicar el ritmo en la definición. La épica sería clave en un final no apto para el fútbol del filial, que renunció a su estilo y buscó el 1-0 con carácter.
En los instantes finales, y pese a la inferioridad numérica, el técnico franjirrojo dibujó un 3-4-2. El deseo fue más enérgico que la cautela y el choque viró hacia un monopolio andaluz. En el minuto 85, Pérez Peraza señaló una falta lateral sin trascendencia aparente. Adri asumió el testigo y acarició el cuero desde el flanco diestro.
El canterano calibró de forma milimétrica el microscopio y lanzó un centro sedoso al corazón del área, donde el canario Deivid, suspendido en el aire, cabeceó al fondo de la red. Catarsis. Frenesí. Liberación. El billete a la gloria.
Locura
Fue entonces cuando el B apretó el puño y buscó la guerra. Enarboló la bandera de la locura y sentenció con un disparo cruzado de Luis Alberto a pase de Tano. Con el choque roto, Morales machacó y originó una fiesta mayúscula.
Ficha técnica:
Goles: 1-0, m. 85: Deivid, de potente cabezazo. 2-0, m. 93: Luis Alberto, tras servicio de Tano. 3-0, m. 95: Morales, a placer.
Sevilla Atlético: Dani Jiménez; Morales, Deivid, Bernardo (Jairo Caballero, m. 77), Samuel; Javi Martínez, Salva (Adri, m. 68), Campaña, Luis Alberto; Ríos (Tano, m. 54) y Rodri.
Real Unión: Otermin; Bolaños (Quero, m. 68), Lacruz, Iosu, Yuri; García, Eneko Romo, Castellanos, Alegre, Durán (Landeira, m. 76); y Goikoetxea (Gorka Brit, m. 65).
Árbitro: Pérez Peraza, de Canarias. Expulsó al local Rodri (m. 62); y al visitante Yuri (m. 93). Amarilla a Morales, Salva, Campaña, Luis Alberto; Lacruz y Eneko Romo.
Incidencias: 5.500 espectadores.