El mes de agosto ya no podrá ser sobresaliente para el Sevilla después de su ridículo paso por el Camp Nou en la vuelta de la Supercopa de España. Todavía, en cualquier caso, puede terminarlo el conjunto nervionense con un aprobado, si logra la clasificación para la Liga de Campeones, o incluso con un rotundo suspenso si cae en la previa ante el Sporting de Braga. El caso es que un mes que prometía ilusión para los sevillistas puede convertirse en un auténtico suplicio.
A pesar de estar todavía en las primeras semanas de competición, el equipo de Antonio Álvarez tiene ante sí la primera prueba real de la temporada, en la que también comienzan a estar sometidos a examen el prestigio y la capacidad del técnico sevillista. Tras la mala imagen dada en la primera parte ante el Barça en la ida de la Supercopa, en la segunda parte del choque ante el Sporting de Braga y en el nefasto encuentro del sábado, el de Marchena puede comenzar a despertar dudas si no supera el desafío que se presenta mañana.
No sólo Álvarez tiene ante sí una difícil y tempranera prueba. El calendario no entiende de premuras y el equipo sigue ofreciendo algunas deficiencias que los refuerzos no han subsanado. A ello se le suma la inestabilidad en estos momentos de la defensa. Con Sergio Sánchez en plena recuperación física tras su operación de corazón, con Dragutinovic todavía convaleciente tras su intervención quirúrgica y con Squillaci ausente en los tres partidos oficiales hasta ahora disputados debido a las negociaciones con el Arsenal, el conjunto nervionense ha visto recortados sus efectivos en el centro de la defensa. Ni en el Sánchez Pizjuán ante el Barça ni en Braga Fazio mostró las suficientes garantías. Y qué decir del partido como central diestro de Konko en el Camp Nou el pasado sábado. Sin Squillaci –camino de Londres– y sin un suplente de garantías la zaga es una de las zonas que más está sufriendo en este inicio de curso.
FABIANO Y PALOP, TOCADOS. Con este panorama, con la previa de la Liga de Campeones y el 20% del presupuesto del año en juego, se presentará el Sevilla mañana en el Sánchez Pizjuán ante el Sporting de Braga. El equipo de Álvarez tiene potencial de sobra para remontar el 1-0 en contra, pero la mala imagen de los dos últimos choques ha sembrado dudas en el entorno hispalense.
En cualquier caso, la decisión de Álvarez de reservar a varios jugadores en el Camp Nou debe garantizar la presencia de los mejores ante el Sporting de Braga. Entre ellos deben estar Palop y Luis Fabiano, que en la sesión matinal de ayer no trabajaron por molestias musculares en ambos casos. Si las pruebas médicas no dicen lo contrario, jugarán.
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