El Sevilla lleva todo el verano haciendo malabares con los números para cuadrar el problema que supone no haber podido disputar la Liga de Campeones, con el consiguiente descenso en los ingresos previstos para la campaña 2011/2012.
Por un lado, el capítulo de altas y bajas en la plantilla está respondiendo a los intereses de la entidad. La masa salarial ha descendido y lo adquirido en ventas supera hasta la fecha lo gastado en fichajes. No se ha producido ninguna salida de muchos millones pero sí se ha aligerado la plantilla de jugadores que no contaban y que en algunos casos han dejado más dinero del inicialmente previsto.
Pero como la Liga Europa, lejos de acercarse a la rentabilidad de la Liga de Campeones, no supone un gran alivio para la entidad en el plano económico, los ingresos por abonos han pasado a convertirse en la segunda fuente de ingresos del Sevilla después de lo que se perciba por la explotación de los derechos televisivos, capítulo que reportará unos 32 millones por temporada.
De ahí que en el club de Nervión, con la planificación deportiva cerrada en un 90%, centren buena parte de la atención y los esfuerzos en obtener una cifra de abonados que, como mínimo, y sin dejar de tener en cuenta la crisis, se asemeje a las de temporadas anteriores.
A finales del pasado mes de julio, el Sevilla hacía público que 30.000 socios habían renovado su carnet de temporadas anteriores y abría el cupo para los nuevos abonados y aquellas personas que estaban en lista de espera, algo que, atendiendo a la experiencia de años anteriores, debería situar la cifra total de abonados en torno a los 36.000-37.000, cifra sensiblemente por debajo de la campaña pasada y muy lejana a las que llegó a registrar la entidad nervionense, aún sin crisis, entre 2006 y 2008, período en el que el Sánchez Pizjuán podía presumir incluso de tener una amplia lista de espera .
En todo caso, el objetivo que se han fijado en la planta noble del Pizjuán es el de cubrir entre el 15% y el 20% del presupuesto de la entidad, lo que llevaría los ingresos por abonos a una cantidad que oscilaría entre los 12 y 16 millones de euros. Como quiera que el Sevilla posiblemente certifique el mencionado, aunque leve, descenso en el número de abonados, esa cifra estaría por debajo de la de la campaña 2010/2011.
La pérdida podría estimarse en un millón de euros... pero podría ser valorada desde un punto de vista más optimista al margen de la inapelable realidad matemática. Entienden en Nervión que, como quiera que el presupuesto va a descender considerablemente respecto al de la temporada anterior (será de unos 80 kilos), esa pérdida de 1 millón se vería maquillada al considerarse de forma porcentual.
Por zonas, las más caras serán las que protagonizarán un descenso más acusado. La tribuna VIP Juan Arza ya mostraba huecos bastante grandes en las dos temporadas anteriores y este año acusará un nuevo descenso de usuarios, mientras que la problemática de los palcos VIP ha sido denunciada incluso por el propio club, que en boca de su presidente, José María del Nido, lleva años denunciando que la ciudad no genera recursos para competir en este aspecto con clubes de otras ciudades con un entramado empresarial más fuerte.
Otra de las grandes preocupaciones del Sevilla está precisamente relacionada con esto último. Le resulta prácticamente imposible igualarse en ingresos por socios con el Atlético de Madrid y el Valencia, los dos clubes con los que ha competido de igual a igual en las últimas temporadas. Aunque aún no han hecho públicos sus propios datos, estos clubes superan con creces temporada tras temporada al Sevilla en lo que ingresan por socios, especialmente en las zonas caras de sus estadios.
En todo caso, el club de Nervión ha depositado parte de sus esperanzas de hacer unos buenos números en el último tirón que pueda producirse en las taquillas en estas últimas semanas de captación de socios antes de que comience la temporada. Ayudan las buenas sensaciones que está transmitiendo el equipo de Marcelino García Toral a lo largo de la pretemporada y se espera que ayuden aún más dos buenos resultados en los primeros envites importantes de la temporada oficial.
Un buen arranque europeo eliminando al Hannover haría olvidar lo sucedido el año pasado con el Sporting de Braga, y una victoria en el derbi podría causar un efecto similar. De la misma forma, empezar el curso futbolístico con dos compromisos tan importantes es un arma de doble filo, porque en caso de fracaso o mala imagen, el parón en las últimas fechas podría ser importante. No parece tan claro que, como ocurriera en otras épocas con otros futbolistas, la hipotética llegada de Giovani Dos Santos pudiera contribuir a hacer carnets.
