El Sevilla debe replantearse para futuras ediciones el trato al trofeo Antonio Puerta. La iniciativa es plausible, el planteamiento inicial también, pero en esta edición, la tercera del homenaje en forma de fútbol al canterano, la imagen ofrecida desluce demasiado el lustre que merece tan acertada propuesta, como es la de rescatar oficialmente de la memoria de todo el sevillismo la figura de Puerta y plasmarla en el Sánchez Pizjuán. La fecha, la desapacible noche y el rival provocaron que las gradas estuvieran prácticamente vacías.
En lo puramente futbolístico el partido también fue para olvidar. Gregorio Manzano confeccionó dos alineaciones totalmente diferentes, una para cada parte, compuestas de una mezcla de titulares y canteranos.
En la primera mitad el Granada sorprendió dándole una seriedad al encuentro mayor de la esperada, y fruto de ello llegó su gol, de Carlos Calvo, con algo de ayuda de Javi Varas, y su mejor juego. Con él, pese a los intentos locales, se llegó al descanso. Con el 0-1 y con las ganas pendientes de ver a Luis Alberto, que actuó como titular pero que intervino poco en el juego. Otra vez será.
En la segunda parte, con más presencia canterana en el once, el Sevilla mejoró. Al menos hubo más ganas. José Gómez Campaña, que por fin jugó a las órdenes de Manzano, destacó entre tanto tedio, y también Luna, Rodri y José Carlos, que al menos dotaron al encuentro de ritmo. Por la intención, al menos, mereció el empate el Sevilla, que llegó en otra jugada llena de rebotes, que en esta ocasión beneficiaron a los nervionenses con un tanto de José Carlos.
Con el empate emergió la figura de Andrés Palop, que logró mantener con vida a su equipo al menos hasta la tanda de penaltis, en la que los fallos de Campaña y José Carlos condenaron al cuadro hispalense y permitieron que el Granada, que en líneas generales fue mejor, se llevara la III edición del Trofeo Antonio Puerta. Por primera vez sale de Sevilla ese cuadro con la camiseta de Puerta en plata de ley. No estaría mal tomar nota y mejorar este bonito homenaje para ocasiones futuras.
