Stephane Mbia lucha por el balón con Matej Mitrovic. Foto: EFE/Antonio Bat
Fotogalería El partido de la Europa League entre el Sevilla y el Rijeka comenzó con un claro dominio del equipo de Unai Emery. Tanto es así, que el club croata no tuvo ocasiones claras en la primera parte, todo lo contrario que los nervionenses, que se pusieron por delante con un gol de Iago Aspas en el 26. Pero como se suele decir, el que perdona termina sufriendo y esto es lo que le ocurrió al club de Nervión (2-2).
Los pupilos de Emery comenzaron bien el partido en la ciudad croata, pero la falta de puntería y la confianza terminaron de descomponer a un Sevilla nervioso y con poca seguridad en defensa. Los primeros 45 minutos los nervionenses estuvieron bien en defensa con las ayudas de los jugadores de ataque. Las primeras llegadas de Coke y Reyes no ocasionaron problemas a Vargi? que se mostró seguro bajo los tres palos.
Ya en la segunda parte, Emery tuvo que modificar su pizarra tras el penalti de Kolo, que le acarreó la expulsión y por consecuencia la inferioridad numérica de su equipo durante gran parte de la segunda mitad. El penalti lo transformó Kramaric. Tras el empate, el Rijeka fue a más y fruto de sus buenas conexiones marcó el segundo Kvri? en el minuto 68.
Todo parecía perdido para el Sevilla, una derrota ante un rival inferior. Pero como ya suele ser habitual, Mbia apareció para rescatar un punto y dar el empate a su equipo en los minutos finales del encuentro.
