La plantilla del Sevilla FC posa para la cámara de El Correo. Foto: Bernardo Ruiz.
Con la ciudad presa de los lunares y el rebujito, el Sevilla FC de Agustín López se ha conjurado para reeditar su dominio en la Copa de Campeones, el torneo de los torneos en edad juvenil. Los cachorros de la Carretera de Utrera se desplazan mañana en autocar hasta la ciudad almeriense de Vera para pujar por una presea de incalculable valor. En las horas previas a una de las citas más relevantes de sus aún incipientes carreras, El Correo de Andalucía ha reunido a los pesos pesados del vestuario para pulsar su opinión. El meta Juan Soriano, el cerebro Antonio Romero y el lateral Matos vaticinan un desenlace propio de película para una camada de cine, la de 1995, sazonada con los talentos más brillantes de la fábrica nacidos entre 1996 y 1997. Puntuales a la cita y tras un entrenamiento en el que se palpa la trascendencia del certamen acuden a la entrevista los tres pilares de un grupo que adiestra Agustín López y en el que la palabra familia es el vínculo de unión común. Es la clave del éxito, apunta con una sonrisa sincera y una gorra del Sevilla FC el encargado de regir los designios del bloque blanquirrojo. Es el patrón de un barco que ha surcado las aguas de la Liga con luces y sombras en el estreno, dudas en el ecuador y firmeza total en el tramo decisivo. Su coliderato liguero selló su pasaporte para la criba definitiva, en la que Racing, Valencia, FC Barcelona, Real Madrid, Málaga, Las Palmas, Real Sociedad y el propio Sevilla pugnarán por un cetro que cumple su vigésima edición y que reunirá en Las Viñas a los cazatalentos más sagaces del Viejo Continente.
El primer obstáculo será el Málaga de Manu Ruano, campeón del grupo IV y verdugo de los de Nervión. Hay ganas. Los dos equipos nos conocemos bien y será un partido muy igualado, aventura Antonio Romero (Mairena del Aljarafe, 12-10-1995). El cerebro de la armada sevillista cumple su quinta campaña en la cantera del Pizjuán y ya el curso anterior alzó la Copa de Campeones. Para el aljarafeño, las claves del encuentro serán la intensidad, la exigencia y la tranquilidad. En el seno de la plantilla ya sueñan con la dedicatoria. En estos momentos me acuerdo mucho de mi padre, Antonio, que también fue mi entrenador de pequeño, precisa antes de que el utrerano José Joaquín Matos calque su discurso. Habrá que correr mucho y estar tranquilos, apunta con naturalidad antes de identificar sin disimulo a los principales candidatos. Barça y Real Madrid son siempre los favoritos, subraya en un alarde de inteligencia. Yo estoy tranquilo. Sé que vamos a hacer algo grande. En horas así me acuerdo de mi abuela Carmen, que me ayuda desde el cielo, dice sin dudar antes de que asuma el papel protagonista Juan Soriano. El cancerbero de Benacazón, internacional sub 16 y sub 17 y juvenil de primer año, es el más pequeño de una saga que buscará escribir su nombre con letras de oro en un torneo en el que el Sevilla FC se pavonea por su condición de vigente campeón. Me veo parando el penalti decisivo de la final. Palabra de héroe.
