El Sevilla inicia esta noche su camino hacia Dublín, escenario de la final de la Liga Europa 2010/11. De nada sirve ya lamentar el varapalo sufrido en la ronda previa de la Champions, hablar de aquello que pudo ser y no fue. Todo lo que había que decir se ha dicho, y ahora, por respeto al escudo y a la afición, el equipo se ha marcado como objetivo estar el próximo 15 de mayo en Lansdowne Road. No será fácil, pero tampoco es imposible. Sobre todo para un Sevilla que ya sabe lo que es levantar el título de campeón de este torneo. Hasta en dos ocasiones. Ahora, llega un nuevo asalto, una nueva aventura en busca de la tercera UEFA.
El mal inicio de campaña ha tenido por respuesta un buen comienzo liguero. La victoria sobre el Levante en la primera jornada y el empate en casa -dando una aceptable imagen cuando menos- frente al Dépor en la segunda han serenado las aguas. Nadie duda que el equipo puede dar mucho más, que trabaja para conseguir ese imprescindible equilibrio defensa-ataque que tantos problemas le dio hace unas semanas, y con esa idea vive y padece Antonio Álvarez. La eliminación de la Champions es difícil de olvidar, pero mal haría el Sevilla si considera que esta Liga Europa, esa misma competición que en su día le cambió la vida, será un torneo fácil y sin obstáculos por el camino.
El primero de ellos responde al nombre de París Saint-Germain, todo un clásico europeo para abrir el fuego en un grupo donde Borussia Dortmund y Karpaty Lviv también quieren llegar lejos. Los dos primeros clasificados obtendrán su pase a la eliminatoria de dieciseisavos de final, por lo que mejor será evitar cometer errores. Ya lo ha dicho Antonio Álvarez: no superar esta liguilla sería un fracaso.
Por todo ello, el Sevilla intentará amarrar los tres puntos en juego esta noche ante el PSG, vigente campeón de Copa en Francia y equipo actualmente situado en el séptimo puesto de su Liga (dos victorias, un empate y dos derrotas). Su entrenador, Antoine Kombouaré, al que inquieta el calor tanto como el rival, ha insinuado que hará cambios en su alineación porque su equipo tiene dos partidos en cuatro días. Bodmer, Ceara, Kamghain y Sessegnon (lesionados) no han viajado y jugadores como Makelele, Nené, Hoarau, Traoré o Kezman se perfilan como suplentes.
¿JOSÉ CARLOS O NEGREDO? En el conjunto nervionense, mientras, la ausencia de Renato -por unas molestias- y Escudé -el técnico le da da descanso-, así como la entrada de Cigarini, son las principales novedades de la convocatoria. Romaric y Acosta siguen sin contar.
Todo apunta a que Luis Fabiano, carne de banquillo en los dos primeros partidos de Liga, será titular esta noche. La duda es saber si Antonio Álvarez apostará por situar a José Carlos delante de Zokora y Guarente o jugará con dos delanteros natos. Negredo es el principal candidato a acompañar al brasileño. Atrás, la baja de Escudé y los ensaños semanales dibujan un eje de la zaga formado por Martín Cáceres y Alexis. El malagueño debutará en partido oficial ante la afición del Sevilla, que espera ver una victoria para comenzar la Liga Europa de la mejor forma posible.
