Noche de magia y terror la que se vivió anoche en el Ramón Sánchez Pizjuán. Magia para los sevillistas, que disfrutaron de una de las goleadas más abultadas y tempranas de la historia de los derbis, y terror para los béticos, que vivieron una auténtica pesadilla desde que el balón echó a rodar, pues a los trece segundos ya perdían por 1-0, al aprovechar Reyes un tremendo error del meta Adrián al despejar una cesión comprometida de Nelson, y antes de cumplirse el cinco encajaban el 2-0, al rematar Fazio en posición adelantada –así pudo comprobarse en el líbero de Canal Plus– una falta lateral botada por Rakitic.
Reyes y Fazio, dos de los jugadores más criticados en las filas sevillistas, fueron las grandes figuras de su equipo, en una primera parte memorable en la que barrieron por completo a un Betis aturdido y desarbolado. Ellos marcaron dos nuevos goles para llegar al descanso con un hiriente 4-0 que no fue a más porque en la segunda mitad los béticos sacaron a relucir el orgullo que antes dejaron olvidado.
La arriesgada apuesta de Míchel tuvo recompensa plena porque Reyes firmó su mejor partido desde que llegara al Sevilla: en el 3-0 robó la cartera a un despistadísimo Nelson y antes del descanso asistió él mismo a Fazio para que con otro cabezazo franco estableciera el 4-0, que aún pudo haber sido mayor si el meta Adrián no desvía con la pierna otro envenenado remate de Reyes o uno de Negredo, a puerta vacía, no sale lamiendo el poste.
Poca historia. El derbi pasará a la historia, pero sobre el campo tuvo poca porque fue de apabullante dominio sevillista, que en la primera parte volvió a ser el equipo agresivo, intenso y letal que se dejara ver ante Madrid y Barça. En el Betis no se enteraron de qué iba la película hasta que empezaron a salir los créditos, ya con todo resuelto y el 4-0 pesando como una losa sobre el ánimo de los jugadores y de los atribulados aficionados.
Mel había apostado por un medio campo de contención con dos medio centros defensivos como Rubén Pérez y Cañas, pero todo se vino abajo en la primera acción del partido, permitiendo a Reyes anotar el gol más rápido de la historia de los derbis, una marca que ostentaba curiosamente Pepe Mel, al marcar a los 30 segundos en la otra portería en la década de los noventa.
Con uno menos. Para más inri, Teixeira dejó a los verdiblancos con diez al mostrar dos tarjetas a Rubén Pérez en el intervalo de cuatro minutos, con media hora de juego aún por delante. Y la goleada maltesa pudo caer, pero los de Míchel se ensimismaron con el marcador favorable y los béticos le echaron casta, animados por una afición que no les paró de empujar con sus cánticos pese a lo hiriente del marcador.
Rubén Castro anotó el 4-1 tras recibir una buena asistencia de Juan Carlos y hasta pudo llegar el 4-2 si Teixiera ve penalti en un leve pero claro y desequilibrante empujón en el area de Fazio sobre Paulao en una jugada de estrategia. No pitó nada el árbitro –no lo hace ninguno desde hace quince meses– y lo que al final llegó fue el 5-1, la primera asistencia de la temporada de Navas, el tercer gol de Rakitic y cuarta manita que reciben los verdiblancos en la historia de los derbis, de un derbi que los béticos pronto deben intentar olvidar y que los sevillistas guardarán a buen recaudo en su memoria, por los siglos de los siglos, pues noches como la de ayer son muy difíciles de olvidar, para vencedores y vencidos.
5 - Sevilla FC: Palop: Cicinho, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Maduro (Javi Hervás, m. 77), Medel, Rakitic; Jesús Navas, Reyes (Perotti, m. 64) y Negredo (Baba, m. 82).
1 - Real Betis: Adrián; Nelson, Paulao, Mario (Amaya, m. 47), Álex Martínez; Rubén Pérez, Cañas (Jonathan Pereira, m. 26), Beñat; Pozuelo, Rubén Castro y Juan Carlos (Salva Sevilla, m. 72).
Goles: 1-0, m. 14 segundos: Reyes. 2-0, m. 5: Fazio. 3-0, m. 32: Reyes. 4-0, m. 43: Fazio. 4-1, m. 65: Rubén Castro. 5-1, m. 91: Rakitic.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró tarjetas amarillas a Spahic, Paulao, Pozuelo, Palop, Medel (es la quinta, por lo que no podrá jugar ene l Calderon). Expulsó a Rubén Pérez por doble amarilla (m. 61).
Incidencias: Partido correspondiente a duodécima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante unos 40.000 espectadores.
