Si había un equipo capaz de pintar la cara al todopoderoso FC Barcelona, ése era el Sevilla. El propio Guardiola reconoció en las vísperas que tiene la mejor plantilla de España y la ida de los octavos de final de la Copa del Rey se encargó de corroborarlo. El Barça es el mejor equipo del mundo, pero cuando juega con todos sus titulares, si no, cambia mucho la cosa... y ahí estuvo acertadísimo Manolo Jiménez para buscarle las cosquillas al rival.
El partido era una buena oportunidad para valorar la profundidad de banquillo de dos de las mejores plantillas del fútbol español, si no las mejores. Manolo Jiménez, acuciado por las bajas, apenas pudo disponer un once con cuatro o cinco titulares habituales (Palop, Navas, Perotti y alguno de los defensas, que suelen ir rotando), pero es que Pep Guardiola recurrió sin disimulo a las rotaciones y a Messi, que volvía tras alargar sus vacaciones, lo acompañó sólo con Dani Alves e Iniesta, pues el resto -Pinto, Chygrynskiy, Milito, Maxwell, Márquez, Thiago, Bojan o el mismo Pedrito- son habituales del banquillo, donde ayer estaban de inicio gente de la talla de Ibrahimovic, Xavi, Henry, Piqué, Pu- yol, Busquets y Víctor Valdés.
El Sevilla, ordenado en defensa, con Lolo siendo la sombra de Iniesta y muy atento a los movimientos de Messi, supo aguantar bien y tapar las líneas de pase interiores de los azulgrana, que fueron encontrándose cada vez más incómodos conforme avanzaban los minutos. Messi, Alves y Milito, que remató al palo un balón muy escorado, tuvieron sus ocasiones en la primera media hora para adelantar al Barça, pero también tuvo una buena Romaric y otra mejor aun Diego Capel (32'), al que Pérez Burrull anuló un gol por un fuera de juego que no era tal porque había recibido el balón de Milito. Un grave error arbitral que no acabó pasando factura al Sevilla porque, por entonces, ya se había convencido de sus posibilidades y le iba comiendo terreno al Barça.
Ni la baja por lesión de Navas, que llegó al descanso casi sin poder andar, trastocó el perfecto planteamientro de Jiménez, que compuso una línea de zagueros muy sólida, incrustó a Lolo en ella cuando se perdía el balón y poco a poco fue adelantando al equipo con descaro cuando las ideas de los culés ya se agotaban. También estuvo magnífico Romaric y, en cuanto tuvo ocasión, Perotti le enseñó sus credenciales al mismísimo Daniel Alves, al que superó por la banda antes de servir el 0-1 a Capel.
Pep Guardiola ya había empezado a tirar de su artillería (Ibrahimovic) en el descanso y metió luego a Busquets y Xavi. El Barça tocó a rebato y empató Ibra al fallar Escudé al tirar el fuera de juego, pero por entonces ya era el Sevilla quien mandaba en el partido. Instantes después del 1-1, Capel fuerza un penalti que Negredo transforma en el 1-2 y que deja al hexacampeón, al mejor equipo que han visto los tiempos, contra las cuerdas. Y lo logró un Sevilla que llegaba con diez bajas y lastrado por una mala racha de resultados, pero que, como dice Guardiola, tiene la mejor plantilla de España... y a la contra es como mejor sabe jugar.
1- FC BARCELONA: Pinto; Alves, Chygrynskiy, Milito (Busquets, min.66), Maxwell; Márquez, Iniesta, Thiago (Xavi, min.71); Messi, Bojan y Pedro (Ibrahimovic, min.46).
2 - SEVILLA: Palop; Navarro, Dragutinovic, Escudé, Konko; Romaric, Lolo (Duscher, min.82), Capel, Navas (Renato, min.46); Perotti y Koné (Negredo, min.69).
-GOLES.
0-1, min 60. Capel.
1-1, min 73. Ibrahimovic.
1-2, min 75. Negredo, de penalti.
ARBITRO: Pérez Burrull. Amonestó a Márquez (min.44), Milito (min.53), Chygrynskiy (min.75), Bojan (min.80 y, Maxwell (min.83) por el Barcelona, y a Escudé (min.42), Navarro (min.54) Lolo (min.66) y Palop (min.76), por el lado sevillista.
ESTADIO: Camp Nou. 48.167 espectadores.
