El 2-6 encajado ante el Real Madrid ha evidenciado un capítulo triste en la actual temporada: la fragilidad defensiva del Sevilla de Gregorio Manzano.
Las ausencias de pesos pesados de años anteriores y el discreto rendimiento de la zaga ha creado un collage que firma un dato revelador: 55 goles en contra en 35 encuentros -1, 57 de promedio-, la quinta peor cifra de Primera División. Únicamente encajan más Hércules (56), Real Sociedad (61), Almería (61) y Málaga (64).
En comparación con los episodios anteriores, el Sevilla no recibía un número tan alto de goles desde el 2000, año del último descenso a Segunda, cuando en la cita número 35 de la competición había recibido 59 tantos -sólo 4 más que en la actualidad-, datos que propiciaron que despidiera la Liga como colista.
Además de suponer la peor derrota de la historia en Nervión, el 2-6 engrosa una nómina de goles en contra que sólo empeoran cuatro conjuntos, que, lógicamente, pugnan por la salvación en la máxima categoría del fútbol español. De los 10 primeros clasificados de Primera, sólo Sevilla y Athletic de Bilbao (51) han recogido de su red el balón en más de 50 ocasiones.
El actual Sevilla de Manzano, que promedia 1,44 goles por partido en contra en el Pizjuán, ya ha recibido en la jornada 35 12 goles más que el de Antonio Álvarez y Manolo Jiménez, que a estas alturas sólo había asumido 43. En el apartado positivo, una cifra alta de goles encajados no cercena necesariamente las opciones de clasificación para Europa.
Así, el Villarreal selló su pasaporte para la Europa League en el anterior ejercicio encajando 57 goles, dos más que el actual Sevilla. Más discretos aún fueron los guarismos del Atlético, que en la 2008-09 se clasificó para la Champions como cuarto clasificado y pese a recibir 57 dianas en contra.
En una Liga en la que el Barça sólo ha lamentado 19 goles del rival -la mejor cifra de su historia-, la clasificación del Sevilla para la Liga Europa con sus actuales números defensivos es un objetivo fundamental. El once de Manzano podría celebrar mañana el pasaporte al Viejo Continente.
Para que el cuadro de Nervión prepare su equipaje para un torneo continental por octavo año consecutivo debe ganar a la Real Sociedad en su feudo y esperar a que el Espanyol pierda en Cornellá ante el Valencia, tercero, una combinación de resultados que certificaría el objetivo dos jornadas antes del final de la competición.
Matemáticas
En caso de igualada espanyolista se aplazaría el festejo, ya que en la última jornada ambos conjuntos se medirían en Cornellá y, además, ni todos los triples ni cuádruples empates favorecen al Sevilla, que pugna por tres plazas europeas con Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid y el propio Espanyol.
