El Sevilla buscará mañana (21.30 horas) remontar el 1-0 de la ida ante la Ponferradina y clasificarse para los octavos de final de la Copa del Rey, objetivo que igualmente desean el Osasuna y el Getafe, que deben resolver en el Reyno de Navarra el empate sin goles del Coliseo.
En el Sánchez Pizjuán, se verán las caras el Sevilla y la Ponferradina en un auténtico 'partido trampa' para los locales que, pese a ganar el pasado domingo en Liga al Recreativo sigue anclados en una evidente crisis de juego y deben, además, superar el 1-0 que le endosaron los bercianos en la ida.
El técnico nervionense, Manolo Jiménez, sabe, además, que lo sucedido ayer en el Bernabéu le sirve al Sevilla de aviso añadido, por lo cual, parece decidido a poner en liza su once de gala "con dos extremos y dos delanteros", ahora que vuelve a tener disponibles a Kanouté y Luis Fabiano.
Por su parte, la Ponferradina llega a Sevilla con el firme propósito de emular el ejemplo del Real Unión y apear a uno de los equipos más fuertes de España. Los leoneses ya demostraron, de hecho, hace dos semanas, que son capaces de jugarle a los blanquirrojos sin el más mínimo complejo aunque, ahora, no tendrán a su favor ni el factor campo ni el hecho de que el terreno de juego sea, como sucedió en el estadio del Toralín, de césped artificial.
Por otro lado, el Club Atlético Osasuna y el Getafe se enfrentarán (21.00 horas) en un partido con todo aún por decidir tras el empate a cero goles con el que concluyó el partido de ida.
En el bando local, los navarros esperan lograr su primera victoria de la temporada, que les aseguraría el pase de ronda, y les daría confianza para afrontar la competición liguera y su importante compromiso del próximo domingo ante el Athletic, rival directo, en San Mamés, que les podría sacar del último puesto de la tabla.
De todos modos, José Antonio Camacho cuenta con numerosas bajas como Margairaz, Dady, Plasil, Delporte, Monreal y Puñal, y con la duda del defensa Josetxo, que sufre un "cuadro viral".
Por su parte, el partido también es importante para el Getafe, subcampeón del torneo en los dos últimos años y que no acaba de arrancar de la mano de Víctor Muñoz. El cuadro 'azulón' tampoco sabe de momento lo que es ganar en noviembre y un revés en la competición que le ha encumbrado podría encender definitivamente las alarmas en el seno del club.
