El Sevilla, protagonista en la presente edición (Foto: Kiko Hurtado) La excelente campaña que está realizando el Sevilla puede tener recompensa incluso mucho antes de lo previsto. De hecho, el equipo de Unai Emery está muy cerca de lograr su clasificación para la próxima edición de la Europa League, algo que podría confirmarse este mismo fin de semana, cuando se dispute la 34ª jornada del Campeonato Nacional de Liga. Para certificar su presencia en el torneo continental, el Sevilla necesita sumar un punto más que el Valencia. Los nervionenses se enfrentan al Granada el domingo (19.00 horas, Sánchez-Pizjuán), mientras que el conjunto che visitará a Osasuna en El Sadar el día anterior (sábado, 16.00 horas). En estos momentos, el equipo de Emery ocupa el quinto puesto de la clasificación con 56 puntos y aventaja en 12 al de Juan Antonio Pizzi, octavo con 44. El balance tras sus dos enfrentamientos ligueros es favorable al cuadro che, pues ganó en Mestalla (3-1) y empató (0-0) en el Sánchez-Pizjuán. Por ello, en caso de que este fin de semana el Sevilla lograse ampliar su ventaja en un punto más, la diferencia se elevaría a 13, de tal forma que certificaría así su presencia matemática entre los siete primeros del Campeonato Nacional de Liga a falta de cuatro jornadas (12 puntos por disputar). El séptimo clasificado tiene plaza asegurada en la próxima edición del torneo debido a que la final de Copa del Rey enfrenta a dos equipos (Real Madrid y Barcelona) que la próxima temporada disputarán la Liga de Campeones, por lo que habilitan esa plaza extra. El campeón de la Europa League obtiene plaza en la competición para la temporada siguiente, con independencia de que lo haya conseguido o no a través de su clasificación liguera. Es decir: si el Sevilla o el Valencia termina octavo y gana la final de Turín, estaría clasificado. Si el campeón acaba entre los siete primeros, la plaza no pasaría al octavo, ya que se trata de un premio que la UEFA concede al equipo que se alza con el trofeo. EL FUTURO. A partir de la temporada 2015/16, el campeón de la Europa League obtendrá automáticamente una plaza para disputar, la temporada siguiente, la Liga de Campeones. Así lo aprobó el organismo rector del fútbol europeo hace algo menos de un año. Hasta entonces, sólo los campeones de sus respectivas Ligas y alguno de los siguientes clasificados el número varía según la federación a la que pertenezcan tendrán acceso a la máxima competición europea a nivel de clubes. La medida se tomó tras varios meses de discusiones entre los miembros de la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y los dirigentes de la UEFA entre ellos, su presidente, Michel Platini con el objetivo de «aumentar el prestigio» de la segunda competición europea. El prestigio, sea mayor o menor, de ningún modo es escaso. Basta ver la enorme ilusión que genera el hecho de aspirar a conquistar un título continental para ver que la Europa League no hace ricos a los clubes pero sí campeones, a los clubes, a los equipos y a sus aficionados. EL ATHLETIC NO PERDONA. Este lunes, el Athletic derrotó al Málaga por 3-0, de tal forma que mantiene su ventaja de seis puntos sobre el Sevilla. Este fin de semana, los bilbaínos se enfrentan al Barcelona y una jornada después recibirán al Sevilla.