La noche del día 5 de enero es la noche de la ilusión. Es una noche mágica en la que pasan cosas diferentes al resto de noches del año. Llegan los Reyes Magos guiados por la Estrella de Oriente y el mundo parece que se detiene. Pues la noche de este martes 5 de enero el Sevilla precisa magia, mucha magia, magia a espuertas, y los sevillistas precisan ilusión, mucha ilusión para tener fe en su equipo. El conjunto nervionense parece haber perdido el norte en las últimas jornadas y necesita como el comer una Estrella de Oriente que le guíe entre esa amalgama de infortunios y errores que lo han noqueado en este inicio de 2010. Una estrella que le oriente entre tantas referencias que andan o de baja –Luis Fabiano, Adriano– o con sus respectivas selecciones –Zokora y Kanouté–, porque la plantilla se ha quedado huérfana de jugadores que se echen el equipo a la espalda y partidos como el de esta noche precisan de personalidad. Apenas Jesús Navas la emana en un grupo que parece haberse instalado en la indefinición.
Además, la plaga de bajas que azota al Sevilla cual tormenta invernal no hace más que complicar la ya de por sí dificilísima eliminatoria de la Copa del Rey que afronta ante el Barcelona, como bien definió ayer Del Nido y demuestran sus títulos, el mejor equipo del mundo. No puede, y menos en una noche como ésta, renunciar el conjunto nervionense al sueño de eliminar al poderoso, al actual campeón del torneo y al líder de la Liga. Pero lo tiene todo en contra el conjunto hispalense, que a las numerosas ausencias –hasta 10– suma como hándicap que su moral no es precisamente la mejor tras caer ante el Atlético y que su andadura copera es un camino de piedras.
Por buscar elementos positivos, el Sevilla tiene pocas obligaciones hoy y mucho que ganar. Las circunstancias lo sitúan como el equipo menor y el objetivo no debe ser otro que salir vivo del Camp Nou y esperar a jugarse la eliminatoria en el Sánchez Pizjuán con, quién sabe, Luis Fabiano recuperado, entre otros.
POCAS DUDAS. La ausencia de efectivos provoca que Manolo Jiménez tenga poco donde elegir para el partido de esta noche. Las pocas dudas se ciernen en defensa. Está por ver si el técnico da la alternativa a algún canterano como Cala en la zaga y castiga a Fernando Navarro por su infame partido en el Calderón o si por el contrario coloca a dos centrales zurdos, Escudé y Drago.
Una opción posible para el mediocampo es utilizar a Renato y dar un nuevo aire a la mediapunta con, por ejemplo, Perotti. Posiblemente, Duscher o Romaric paguen la derrota del Calderón. De este modo se abrirían las puertas para Lolo.
